En la ciudad de México existen actualmente un sin par de plazas, mercados, convenciones y eventos cada semana para el deleite, consumo y reunión de toda clase de aficionados a alguna faceta de la cultura geek. Pero no siempre fue así.
Las convenciones más longevas de México son La Mole —que ahora se alza con el título Comic-Con— y Expo TNT, ambas comenzaron como eventos con muchas ambiciones y un corto alcance, para transformarse en monstruos con un poder de convocatoria de miles de personas en cada una de sus ediciones —más de 2 al año en algunas ocasiones—.
Este tipo de eventos parece tener un formato estándar en todas partes del mundo: cientos de tiendas y vendedores ofreciendo productos, algunas exclusivas, invitados internacionales, actividades culturales, cosplay y concursos. Llegó un punto en el que la única diferencia entre cada lugar era el de la cantidad de gente y los días que se llevaban a cabo, pues todo parecia lo mismo.
Las primeras veces que acudí a Expo TNT —que por mucho tiempo se coronó como la convención de comics más importante del país— fue para adquirir números atrasados de un cómic mexicano del que era fan. Eventualmente le agarré el gusto y comencé a ir a comprar cualquier cantidad de parafernalia de las series del momento y resultaba conveniente, pues de esa forma podía comparar precios y encontrar cosas que de otra manera no estaban a mi alcance inmediato. Todo eso cambió con la proliferación de tiendas de comics y articulos coleccionables.
Conforme la oferta de productos crecía en el mercado formal e informal, la razón para ir a Expo TNT y similares cambiaba. Se convirtió en un pretexto para reunirme con mis amigos, con todos aquellos que se apasionaban tanto como yo por las nuevas películas o series y con quienes podía hacer cosplay sin sentirme rechazado o señalado. Basta decir que eso también ha cambiado.
Actualmente la oferta de lugares fijos así como de convenciones y eventos especiales resulta abrumadora. Las convenciones tuvieron que evolucionar y ofrecer experiencias únicas: algunas se especializaron en actores de doblaje, otras en series específicas, incluso hubo algunas que apostaron en grande por las celebridades del momento. La Expo TNT se destacó por el cosplay, a tal grado que es sede de la selección de representantes para el World Cosplay Summit —el certamen más importante del mundo en esta materia—, sin embargo su evolución se detuvo ahí.
Desde hace varios años esta convención me genera cero expectativas, he considerado que con el auge y la cantidad de “Friki-Plazas” que ahora existen en todo el país, pagar para entrar a un lugar así, es un desperdicio de dinero. Con eventos especializados y de mayor calidad ¿quién necesita la TNT?
Quizás ya estoy muy viejo para la TNT, yo que la vi nacer y vi el surgir de otras tantas, ya no encuentro sentido en pagar cualquier suma por una experiencia que me resulta insuficiente, pero hay toda una nueva generación que recién descubren este mundo, por más mainstream que a mí me resulte, el interés por el anime y manga no es lo mismo que hace 15 años.
Expo TNT quizás no sea la convención con mejor perfil internacional, ni tendrá a los mejores invitados, pero ahora entiendo que este evento es un ecosistema, un oasis donde se reúnen personas de todas partes del país, dónde pueden gastar todo un fin de semana sin hacer nada más que pasear entre puestos, consumir comida de inspiración japonesa y compartir momentos de diversión que quizás para personas de mi generación ya sólo forman parte de la nostalgia.
Pensé que el error de Expo TNT era la falta de marcas importantes o invitados de renombre internacional, pero ahora me doy cuenta de que —de forma voluntaria o no— esta convención con tantos años en México, convierte a los asistentes en sus estrellas, y no por que los agasajen —la organización del evento y su seguridad dejan mucho que desear— sino por que aquí tienen la oportunidad de tomar los escenarios, los pasillos, las mesas. Porque Expo TNT y todas las convenciones de su estilo sirven de marco para toda una comunidad.
Convenciones como la Expo TNT no son las mejores, ni las más baratas o atractivas, pero para el geek mexicano se han convertido en un lugar importante para el desarrollo de su afición. No me gusta y no le veo sentido, pero claramente mi tiempo en ese lugar ya pasó.
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