¿Qué te hace llorar? ¿Lo haces muy seguido? Si eres de los que llora frecuentemente, debes estar agradecido porque según un estudio de la Universidad de Tilburg y la Universidad del Noroeste en África del Sur, llorar es un lujo.
Normalmente, debes pensar que sólo los débiles derraman lágrimas, sin embargo, en este estudio en el que se analizaron los patrones de llanto en varios países, se encontró que esta expresión no depende del género, ni de la valentía.
Contrario a los estereotipos comunes, se demostró que los mayores chillones son los hombres estadounidenses, australianos y las mujeres suecas. Por otro lado, quienes menos lloran son los hombres nigerianos, búlgaros, las mujeres ghanesas y nepalíes. Los países con mayor igualdad de género presentaron más índice de lloriqueo.
“Los individuos que viven en países más opulentos, democráticos, extrovertidos e individualistas son quienes lloran más seguido”.
Los investigadores concluyeron que en países donde hay peor sufrimiento por guerra o hambruna, las personas no lloran, ni siquiera en situaciones realmente difíciles —no como perder el celular o no encontrar trabajo—. Esas personas se han dado cuenta de que llorar no los salvará de situaciones de vida o muerte, además tienen que guardar sus energías para realizar otras actividades. Después de haber sufrido tanto, las personas notan que no pueden perder el tiempo en emociones como llorar.
“En lugar de ser un hábito de los desdichados del planeta, llorar parece ser un indicador de privilegio, un beneficio de los miembros de los países más cómodos y sociedades más habitables”.
Eso puedes tener en mente la próxima vez que te sientas muy desdichado: tienes lágrimas en los ojos porque tu posición socialmente cómoda te lo permite.
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