Desde hace varios años Samsung está persiguiendo una cultura de innovación y para alcanzarla, ha intentado varias alternativas, casi todas muy conservadoras. Pero esa época de "pasividad" podría estar cerca de terminar, ya que este gigante quiere sacudirse un poco el polvo corporativo y evolucionar hacia la ideología de un startup.
Según Reuters, Samsung tiene una intención muy seria de cambiar su metodología de trabajo desde la raíz y por eso organizó una ceremonia especial, en la que prometió romper con el esquema jerárquico y hasta obligó a sus ejecutivos más prominentes a firmar un acuerdo para reinventar la cultura corporativa.
"Queremos reformar nuestra cultura interna, para ejecutar tan pronto como sea posible nuestros proyecto, al igual que un startup, así como favorecer la comunicación abierta y la innovación constante."
Suena arriesgado y a la vez, emocionante. El problema es que dejar atrás un sistema autocrático no es sencillo, sobre todo para una compañía cuyo origen está en Corea del Sur, una de las naciones más tradicionalistas y militarizadas del mundo. Y es que aún si ese contexto de disciplina es la razón por la que Samsung está en la cima del mundo tecnológico, con 300,000 empleados distribuidos en todo el mundo, no tiene éxito garantizado para toda la vida; de hecho, en últimas fechas sus ganancias han disminuido y su posición en el mundo de los móviles ha bajado.
Hace un par de meses Samsung comenzó con la reestructuración valiéndose de ajustes menores, como dar horarios más flexibles, ser menos exigente con el código de vestimenta y dejar que los empleados falten a las "juntas sociales" que habían al final de la jornada laboral. Pero el verdadero desafío será cambiar la mentalidad de sus directivos. Los analistas financieros, como Kim Young-woo del Korea Times, dicen que podrían haber despidos de alto perfil, para contratar a gente joven con ideas novedosas.
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