Parece que es ley: cuando más prisa tienes, te tocan todos los semáforos en rojo. Aunque fueron creados para facilitar el tránsito de carros y personas, hay muchos factores alrededor de ellos que suelen crear más caos —como que muchos no los respeten o la mala sincronización—.
Para eliminar todos esos problemas, el Senseable City Lab del MIT ya está desarrollando tecnología para que los autos no necesiten luces de colores que les digan cuándo avanzar y cuándo no. El sistema se llama DriveWAVE y es una red de carreteras inteligentes que eliminaría todas las señalizaciones para conductores.
Pero hay un gran problema para este sistema: necesita que todos los carros sean autónomos porque se basa en la conectividad e información de cada uno para controlar su paso. A pesar de que muchos autos nuevos ya incluyen la tecnología necesaria, la mayoría de carros no cuenta con ella.
Sin embargo, en algunos años se espera que todos los vehículos estén conectados a la red de carreteras y entonces DriveWAVE indicará la mejor ruta, el carril más conveniente para transitar e incluso la velocidad a la que se debe ir.
Carlo Ratti, arquitecto e investigador del MIT, cree que DriveWAVE logrará que el flujo sea continuo y que las personas dejen de perder el tiempo en el tráfico. Además, la rapidez para transportarse ayudará a que las emisiones de contaminantes sean menores.
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