En la lucha por la seguridad de la web, y el fin al discurso de odio, Facebook y Twitter se han dado a la tarea de construir estrategias que eviten la proliferación de grupos conflictivos en sus redes.
El grupo terrorista ISIS ha sufrido bajas en las cuentas que mantiene en estas redes sociales gracias a las nuevas directrices de prohibición y bloqueo de cuentas por mensajes de odio y violencia. Por ello, su último ataque ha sido un video de 25 minutos en los que responden a las estrategias de Mark Zuckerberg y Jack Dorsey de la manera menos elegante posible: presentándolos con balazos falsos en la cabeza.
Junto con esta imagen se lee un texto en el que advierten: "Si cierras una cuenta, abriremos 10 y pronto sus nombres se olvidarán cuando borremos sus sitios".
Además, los terroristas aseguran que, a pesar de las medidas tomadas por los CEO de Facebook y Twitter, aún tienen control de más de 10000 cuentas de Facebook, 150 grupos de Facebook y 5000 perfiles de Twitter.
Lo más sorprendente del asunto es que ninguno de los representados en el video ha tomado una postura de afrenta. El equipo de Dorsey de hecho admitió no estar ni remotamente preocupado pues es solo una de miles amenazas que reciben. "Bienvenido a nuestro mundo", dijeron.
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