En la historia de Mattel han habido tantas marcas famosas y juguetes icónicos, que cuesta trabajo creer que alguna vez promovió la creatividad. Pero en los 60 la compañía innovó por su ThingMaker, un juego para crear figuras de plástico blando que metías al horno y se endurecían. La idea pegó en su tiempo, pero con los años quedó en el olvido y fue reemplazado por lo que hoy conocemos como Play-Doh —que pertenece a Hasbro—. Lo curioso es que ese concepto acaba de renacer, pero con tecnología del siglo XXI.
Durante la Toy Fair de Nueva York, Mattel presumió su ThingMaker, una impresora 3D que te permite crear "el juguete de tus sueños". Esa es la promesa, pero la realidad es que básicamente se trata de impresión 3D con instrucciones y con el propósito específico de construir figuras pequeñas. De hecho con 1 kilogramo de material puedes hacer 20 muñequitos, 30 piezas de joyería de fantasía o 100 anillos de plástico.
Y aunque en teoría puedes armar cosas extremadamente complejas —como en cualquier otra impresora 3D—, aquí la intención es evidente: que los niños tengan una opción más sencilla para conseguir accesorios de sus Barbies o aditamentos para sus Hot Wheels. Lo interesante es que Mattel no considera que el Thing Maker sea una simple fábrica de piececitas para complementar otros juguetes, sino una genuina herramienta creativa.
"Tenemos muchas marcas icónicas en nuestro portafolio, así que puedes imaginar que eso será parte de nuestra estrategia a largo plazo. Pero la idea no es quedarse simplemente con nuestras sugerencias, sino que [la Thing Maker] sea la base para una comunidad de gente dispuesta a crear y compartir sus diseños. Que este invento sea el inicio para incontables creaciones." —Aslan Appleman, director sénior de Mattel
Tal vez te preguntas ¿cómo diablos dejan que un niño use un aparato tan peligroso? La respuesta de Mattel está en el diseño de la Thing Maker, ya que fue construida con medidas de seguridad muy estrictas. Para empezar dejará de funcionar si la compuerta se abre, así que no hay forma de que alguien ponga la mano debajo del inyector. Esta impresora trabaja con cualquier marca de filamento, pero tiene su propio material autorizado, que tiene colores muy brillantes y en un futuro te dará la opción de crear piezas que brillan en la oscuridad o que cambian de color con la luz del sol.
A simple vista la Thing Maker se ve como una impresora 3D común y cuya cualidad especial es que tiene enfoque para niños, pero hay 2 diferencias frente a cualquier otro modelo: que cuesta $300 dólares, cuando el resto son considerablemente más caras, y que Mattel le dará un punto de partida a la comunidad al lanzar cientos de planos y diseños gratuitos. Todo eso ya está disponible en la app para Android y iOS, incluyendo algunas creaciones muy elaboradas. Mattel dice que se asoció con Autodesk para garantizar que la app corra rápido y que sea fácil navegar entre sus menús y opciones. El objetivo es que los niños —y adultos— no tengan que estar peleándose con la aplicación.
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