Para sorpresa de muchos, los legisladores de California publicaron propuestas de ley para que el público pueda usar coches sin conductor. El problema es que el Departamento de Transportes (DMV, por sus siglas en inglés) no opina lo mismo. Ellos determinaron que, al menos al principio, los coches sin conductor necesitarán un conductor con licencia al volante.
Esta resolución sentará precedente en otros estados y, posiblemente, países pues California ha sido un estado precursor en el tema de la tecnología automotriz. Si seguimos la idea del DMV, los autos en los que están trabajando Google, Ford y Tesla, no tienen las características necesarias para ser usados en la vía pública, dado que carecen de controles para manejarlos manualmente.
El grave problema de esta resolución es que impedirá el uso de estos coches para las personas que de entrada no pueden manejar, por ejemplo, en el caso de individuos con paraplejia o enfermedades como Parkinson.
Esperamos que el público considere esta cuestión cuando sometan la propuesta de ley a votación el próximo año.
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