En inicio parecía que el culpable de matar a Cecil, el león más famoso de Zimbabue —y su principal atracción turística—, era un famoso cazador del mercado negro que había recibido una recompensa por su hazaña, pero el verdadero autor tiene un contexto menos fantasioso y a la vez, más irritante. De acuerdo con The Telegraph, se trata de Walter Palmer, un adinerado dentista que ya es conocido por sus prácticas maliciosas de cacería. Aunque este sujeto argumenta que no tenía idea de que estaba violando la ley, la evidencia es tan contundente que su perfil de Yelp está siendo bombardeado con reseñas negativas.
Parece que Palmer pagó $55,000 dólares para recibir ayuda de expertos locales durante la cacería y, según testimonios de uno de ellos, le advirtieron del riesgo legal que implicaba matar a Cecil. Al dentista supuestamente no le importó y terminó por usar una carnada para sacar al león de la zona protegida; después de dispararle, se llevó la cabeza como trofeo y dejó como evidencia el collar localizador que usa el gobierno para rastrear la ubicación de todos los animales en sus reservas naturales. En pocas palabras, podría decirse que Palmer tenía plena conciencia de que estaba cometiendo un acto criminal.
Sólo tuvieron que pasar unas horas para que la situación se saliera del control de Palmer y se convirtiera en una pesadilla mediática. Por una parte, el gobierno de Zimbabue ya inició una investigación oficial y dice que llevará el caso hasta sus últimas consecuencias.
Por otra parte, las redes sociales se inundaron en pocas horas con mucha negatividad en contra de Palmer, incluyendo amenazas de muerte y fotos que lo ligan a situaciones anteriores muy parecidas.
Pero lo más grave, al menos para este dentista, es que el futuro de su consultorio está en riesgo, no sólo por las reseñas en Yelp que ya bajaron su rating al punto más bajo, también porque el perfil de Facebook de su empresa terminó saturado de comentarios que publicó gente enojada por la tragedia. Claro, habría que preguntarse si a los que ya son clientes de Palmer realmente les interesará la conmoción.
Y para finalizar, una petición en Internet que demanda "justicia" para Cecil ya recolectó más de 80,000 firmas. ¿Exactamente qué se está exigiendo? A grandes rasgos, que Palmer sea sometido ante las autoridades pertinentes y que cumpla al menos algunos años en prisión.
Palmer y algunos de sus cómplices aseguran que tenían los permisos necesarios para la cacería, pero las versiones de cada uno son contradictorias. Además, el gobierno de Zimbabue ha puesto muchos señalamientos acerca de los requisitos para cazar en su territorio y entre ellos está que la actividad debe ser únicamente durante el día, con un guía certificado y dentro de los bordes de las reservas naturales; Palmer mató a Cecil a la medianoche, muy lejos de la zona autorizada y con ayuda clandestina.
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