En 1998, el fotógrafo alaskeño Johnathan Keller, quien entonces tenía 22 años, decidió tomarse una selfie diaria. Después de 5840 días, Johnathan decidió subir el resultado de su trabajo en un timelapse que resulta altamente hipnótico.
Lo mejor del video es ver el desarrollo y la abrupta terminación de la etapa hippie de Johnathan, quien pasó de dejarse el pelo y la barba largos, a raparse y rasurarse de un día para otro.
Te recomendamos comparar el final del video con el principio para ver lo que el tiempo hace al rostro humano. Ojalá Johnathan no haya abandonado este proyecto y veamos la continuación por ahí de 2030.
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