La Universidad de Washington y Google desarrollaron un algoritmo que utiliza fotos públicas —de las que abundan en Internet con licencia abierta de distribución— para crear timelapses de gran calidad. El programa analiza de manera muy minuciosa los datos de las fotografías y pone especial énfasis en la ubicación para identificar cuáles imágenes fueron tomadas en un mismo lugar; posteriormente se encarga de ordenar y seleccionar las que son similares.
El resultado es espectacular, ya que algunas secuencias están formadas por 1000 imágenes, sin necesidad de involucrar una cámara de video, pues toda la información proviene de fotos que subimos diariamente a la web. El algoritmo es tan inteligente que ordena las fotografías por fecha, se encarga de reorientar las imágenes para que encajen perfectamente y también modifica el color para conseguir un aspecto similar y evitar variaciones entre fotogramas. Lo más interesante es que los timelapses pueden durar mucho y lo mejor de todos es que colaboramos para su creación sin saberlo.
Fuente: Universidad de Washington
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