Las autoridades del ejército chino decidieron prohibir el uso de todo smartwatch y wearable a los más de 2.2 millones de soldados que lo conforman después de que un nuevo recluta recibió un reloj inteligente como regalo de su novia y lo usó para tomar una fotografía de sus compañeros. Un líder de escuadrón detectó la acción del recluta y la reportó a sus superiores quienes vieron el peligro potencial de espionaje y filtración de información que estos dispositivos representan.
“En el momento en el que un soldado se pone un dispositivo que es capaz de grabar video y audio de alta definición, tomar fotos y procesar y transmitir datos, es posible que él o ella sean rastreados o que revelen secretos militares.”, publicó el diario oficial del Ejército Popular de Liberación.
Afortunadamente para la milicia de distintos países, debido a la presencia de dispositivos móviles inteligentes como smartphones, relojes y demás wearables, hay algunas compañías como Bastille Networks que se dedican a instalar sensores y software en ciertos ambientes e instalaciones para detectar actividad inusual.
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