Esta semana, el doctor Jason Ellis instó al Departamento de defensa de Estados Unidos a pisar el acelerador de su programa de armas de energía dirigida a menos que quiera ser superado por China para mediados de la próxima década. En otras palabras, la guerra de rayos típica de las películas de ciencia ficción podría estar cerca, a juzgar por el reporte titulado Directed-Energy: Promise and Prospects que pueden encontrar aquí.
El ejército de Estados Unidos ha experimentado con varias formas de energía dirigida, tales como microondas, ondas de radio, ondas de sonido y láser desde hace tiempo pero el año pasado, la Marina y el fabricante de armas Lockheed Martin arrojaron resultados sumamente prometedores, siendo este último capaz de inhabilitar un vehículo a casi 2 kilómetros de distancia.
"Para 2022, China podría superar a los Estados Unidos en términos de investigación total y gasto de desarrollo.", advierte el reporte. Cabe acotar que en noviembre pasado, China presentó un arma de energía dirigida, orientada al control de multitudes.
La energía dirigida plantea serias ventajas sobre la munición convencional al estar virtualmente exenta de la influencia de la gravedad, ser altamente configurable y tener un alcance superior con precisión quirúrgica.
Fuente: IGN
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