Es un hecho que cada vez no volvemos más dependientes de los smartphones, pero hay gente que lleva esa dependencia a los extremos, aunque no de manera consciente. Y es que de acuerdo con una investigación reciente, la ansiedad por separación del teléfono es real y puede causar reacciones psicológicas muy negativas en las personas que ya son adictas a la tecnología.
La adicción al teléfono puede afectar de manera muy negativa la estabilidad psicológica de las personas
Un grupo de psicólogos de la Universidad de Missouri, en Estados Unidos, llevó a cabo un estudio para analizar cómo responden las personas cuando no están cerca de su teléfono y, en especial, para ver cuál es la reacción del cuerpo ante la imposibilidad de revisar las notificaciones. Después de conectar un monitor de ritmo cardiaco y un medidor de presión sanguínea a los sujetos de prueba, los investigadores les pidieron que resolvieran una serie de ejercicios matemáticos y lógicos poco complicados. Las personas que tenían el smartphone a la mano prefirieron no revisar su teléfono, pero se ponían nerviosas cuando llegaba alguna notificación, mientras que aquellos individuos que estaban aislados del celular mostraron mucha tensión, falta de concentración, ansiedad y hasta taquicardia.
El psicoanalista Russell Clayton, quien dirigió el estudio, asegura que usamos tanto los dispositivos móviles que se están volviendo en una extensión de nuestro cuerpo y de algunas de nuestras funciones cognitivas, así que es natural que mucha gente experimente ansiedad ante la falta de ese órgano virtual. Pero no deja de ser un problema grave, pues al final se trata de una adicción y, como tal, afecta el desempeño de la persona en actividades cotidianas y hasta puede alterar la estabilidad mental.
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