Es bien sabido que la red oscura protege toda clase de actividades ilícitas: tráfico de drogas, lavado de dinero, extorsiones y hasta homicidios bajo contrato. Pero de todas esas prácticas, la pornografía infantil es la predominante en cuanto a cantidad de tiempo, visitas y demanda. Y es que de acuerdo con un estudio presentado en la Chaos Computer Club Conference, en Hamburgo, la pedofilía representa hasta 80% de las solicitudes que se hacen en los más de 40,000 servicios secretos que existen en Tor, a pesar de que hay muy pocos sitios en el Internet profundo que se especializan en ese tema.
Por supuesto, el reporte está causando controversia entre los defensores de la privacidad, pues queda claro que ecosistemas como Tor protegen a la gente ante el espionaje de agencias gubernamentales, pero a la vez dificultan perseguir crímenes muy graves. Ahora bien, los investigadores advierten que sus conclusiones no son definitivas y que pueden estar influenciadas por factores externos de la actividad genuina de los usuarios, ya que las constantes búsquedas de las entidades policiacas y de seguridad en la red oscura generan una cantidad sustancial de tráfico. Además, las numerosas medidas de protección que ofrece Tor dificultan la veracidad de cualquier análisis.
En respuesta a la polémica, el director ejecutivo de Tor, Roger Dingledine, sostiene que los servicios secretos son apenas 2% del tráfico total de la red anónima y que de esa cantidad tan pequeña de sitios, una fracción aún más insignificante involucra actividades ilícitas. “Además, la privacidad de la red no sólo sirve para hacer cosas ilegales, sino también para proteger a la gente que en verdad corre peligro. Por ejemplo, los activistas de los derechos humanos en países con un régimen opresor utilizan Tor para acceder a Facebook o bloggear de manera anónima.”, explicó el directivo, y agregó que como toda herramienta, Tor tiene el potencial para cosas muy positivas y algunas negativas, pero que todo depende de quién utilice el servicio.
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