Hace varios meses Fitbit tuvo que retirar del mercado todos los ejemplares de su pulsera Force y hasta reembolsó el costo total de las unidades vendidas, pues causó una severa reacción alérgica en más de 10,000 compradores. Tras aprender de su error, la compañía desarrolló una nueva versión del producto fabricada con materiales que evitan irritaciones en la piel y que, según voceros oficiales, no provoca reacciones alérgicas.
"Hicimos pruebas extensivas con el apoyo de diversos laboratorios y consultamos con los dermatólogos más reconocidos de Estados Unidos para crear un estándar de calidad muy estricto y que así, la gente pueda disfrutar de Charge en condiciones seguras.", explicó James Park, el director general de Fitbit, quien agregó que los problemas de irritación en la piel provocados por el uso de estas pulseras inteligentes ya no tienen que ver con los materiales de fabricación, sino con los hábitos del usuario. Y es que desde el lanzamiento de Charge algunas personas se han quejado de reacciones alérgicas provocadas supuestamente por el dispositivo, pero en respuesta a las críticas recientes, los representantes de Fitbit aseguran que basta quitarse el brazalete un par de horas para eliminar la reacción negativa en la piel.
De acuerdo con el directivo de Fitbit, todas las pulseras de acondicionamiento físico guardan un poco de humedad cuando están muy apretadas en la muñeca del usuario y si permanecen así durante varios días, los gérmenes o bacterias resultantes comienzan a agredir la piel. La recomendación de los expertos de la compañía es, sin importar la marca del producto, limpiar regularmente la superficie que entra en contacto con la piel.
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