La cadena de restaurantes TGI Friday’s lanzó una extraña campaña publicitaria que involucraba volar 2 drones con muérdago sobre las cabezas de sus clientes, aparentemente en un intento de esparcir la alegría navideña. Sin embargo, el descuido del operador de los drones causó un accidente inesperado, cuando un grupo de reportes del Brooklyn Daily –por alguna extraña razón– decidieron ir al restaurante a cubrir el evento.
“Literalmente me voló la punta de la nariz. Cortó parte de mi nariz y me cortó aquí, justo bajo la barbilla. Gracias a dios no se acercó a mi ojo, es mi fuente de trabajo.”, declaró Georgine Benvenuto, fotógrafa del periódico. El incidente ocurrió cuando David Quiones, el operador delas aeronaves, sugirió que uno de los periodistas extendiera la mano, para aterrizar el drone más pequeño en su palma. Quiones asegura que fue culpa del reportero, pues éste titubeó en el momento que la aeronave tocó su mano e hizo que saliera disparada contra la cara de Benvenuto, que se preparaba para fotografiar el aterrizaje.
Interesantemente, una vocera de la cadena de restaurantes aseguró que las lesiones fueron superficiales y dijo que los directivos TGI Friday’s no estaban preocupados por lesiones posteriores a sus clientes.
“Fue como un rasguño en su nariz. He visto mucha más sangre que esa.”, declaró uno de los comensales del lugar, mientras que otro de ellos besaba a su esposa debajo de un drone más grande que el involucrado en el accidente. Por su parte, Quiones señaló que no le preocupa perder su trabajo como parte de la estrategia publicitaria del restaurante y sugirió que la gente no se asustará por el hecho, ya que prácticamente no importa el riesgo.
“Si la gente sale lastimada, van a seguir viniendo de cualquier manera. La gente se lastima en los aviones y siguen volando. Hay un riesgo involucrado, con cualquier cosa volando, hay un riesgo.”, comentó el operador. Cabe señalar que existen protecciones para cubrir las aspas de algunos drones, diseñadas para evitar este tipo de accidentes; aunque suponemos que utilizarlas acabaría con el atractivo romántico de tener un drone con 6 pares de aspas descubiertas volando sobre tu cabeza con una hierba pagana colgando de ella.
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