Uber reveló recientemente, mediante un post en su blog oficial, que de ahora en adelante harán rutinas de revisión de antecedentes mucho más complejas y profundas para todos los conductores nuevos y actuales en Estados Unidos. Esto quiere decir que la compañía revisará las bases de datos locales y federales para cerciorarse de que ninguno de sus conductores tenga antecedentes penales.
Anteriormente, Uber solamente revisaba los antecedentes estatales de sus empleados, sin embargo, siempre cabía la posibilidad de que algún conductor con antecedentes se mudara a otro estado para conseguir trabajo en la compañía. Cabe mencionar que sólo 4 de los 5 servicios que ofrece la empresa son cubiertos por staff propio; el quinto se realiza mediante conductores independientes cuyos antecedentes sólo eran revisados por una compañía externa, y ahora Uber también se involucrará en estos casos.
Estas medidas fueron tomadas después de que un conductor independiente atropellara a una familia que cruzaba la calle en San Francisco, el 31 de diciembre de 2013. Una niña de 6 años murió en este incidente. Cuando la policía arrestó al conductor, éste reveló que trabajaba para Uber, pero la compañía negó el vínculo laboral, y posteriormente expresó que, en realidad, el conductor no se encontraba brindando un servicio para Uber.
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