El ejército de los Estados Unidos reveló que las pruebas efectudas con el sistema de convoy autónomo, desarrollado en colaboración con la empresa Lockheed Martin, fueron un éxito. En esta prueba, llevada a cabo en Fort Hood, Texas, el convoy autónomo se desplazó a lo largo de una pista llena de obstáculos y peligros, entre los que se encontraron peatones, otros vehículos que transitaban por los caminos, así como cambios en el terreno que contradecían la información instalada en los sistemas de navegación de los vehículos.
Estos automóviles no pilotados forman parte del programa AMAS (Autonomous Mobility Appliqué System), mediante el que el ejército estadounidense busca automatizar vehículos para realizar labores en territorio peligroso o desconocido, lo que ayudará a minimizar las pérdidas humanas. Por otro lado, los sistemas implementados en el programa también servirán para mejorar los instrumentos y sistemas de seguridad utilizados en otros vehículos pilotados por humanos.
Lo interesante de los prototipos de Lockheed Martin es que pueden ser utilizados en casi cualquier vehículo militar actual y no sólo en los camiones M915 y de carga utilizados en la reciente prueba. Cabe mencionar que el sector automotriz privado también efectúa pruebas con sistemas autónomos para reducir embotellamientos y hacer más eficiente el consumo de gasolina, al ofrecer velocidades más constantes durante trayectos largos.
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