El Super Bowl es uno de los eventos más importantes en el mundo. En 2013, hubo más de 1.8 millones de televidentes tan sólo en Estados Unidos. Y es precisamente su relevancia lo que ha hecho que desde los ataques terroristas ocurridos el 11 de septiembre de 2001, todos los Super Bowls se han designado como eventos de seguridad nacional Nivel 1.
Este año, las autoridades de Nueva York desplegaron 200 cámaras temporales para vigilar el área de Manhattan durante el evento. Quizá este número no suene demasiado imponente, sin embargo estos dispositivos están diseñados para cubrir algunos puntos de especial interés y apoyar a la red de aproximadamente 6000 cámaras permanentes que operan en esta ciudad. Sin embargo, tener esa enorme cantidad de ojos es sólo el primer paso en la estrategia de vigilancia de de la ciudad de Nueva York.
El centro del programa antiterrorismo que estará en operación este próximo fin de semana se encuentra un sistema conocido como Haystax Public Informacion Cloud, un software que funciona en la nube y está diseñado para analizar el enorme flujo de datos que se generará durante el evento. Haystax monitoreará el video capturado por el sistema de cámaras, monitores de radiación, gafetes con RFID, sistemas GPS y básicamente toda la actividad en redes sociales relacionada con el Super Bowl y filtrará las cosas más importantes y las notificará a los encargados del operativo.
Según Gary Coons, quien estuvo a cargo del equipo de respuesta a incidentes durante el Super Bowl pasado, este sistema le permitió monitorear todas las actividades relacionadas con el evento, incluyendo las llamadas al servicio de emergencia 911, los diagnósticos efectuados en las ambulancias y unidades médicas locales y la actividad de las redes sociales. Y lo mejor de todo es que, tanto él como su equipo, pudieron hacer esto en tiempo real, directamente desde su smartphone o tablets.
Y es que, en un acontecimiento como éste, la capacidad de recopilar y comparar datos e información es básica. Por ejemplo, Coons reveló que durante el Super Bowl pasado se enteraron de 4 casos en los que distintas personas buscaron asistencia médica en diferentes puntos del estadio, después de experimentar nauseas y malestar estomacal en un lapso corto de tiempo. Haystax detectó rápidamente las coincidencias y notificó a un equipo de especialistas en amenazas biológicas, quienes investigaron los 4 casos y determinaron que no existía conexión alguna entre ellos.
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