A pesar de que han aparecido 3 nuevas versiones de Windows y una actualización importante, muchos usuarios continúan utilizando XP como sistema operativo. Ahora, surgió una nueva vulnerabilidad que afecta a esta plataforma.
La falla permite al atacante elevar sus privilegios para ejecutar código directamente en el kernel. Esto se traduce en la posibilidad de que instale programas, modifique datos almacenados en el equipo o sea capaz de crear cuentas administrativas, tanto en Windows XP como en Windows Server 2003.
Microsoft reconoció el problema y según la compañía, sólo ha afectado a un número limitado de usuarios. La investigación sigue en curso y será hasta que finalice cuando la empresa proporcione una solución.
La vulnerabilidad sólo puede ser aprovechada si el atacante usa físicamente el equipo, así que está descartada una incursión a distancia. Además, debe ser capaz de entrar a una cuenta establecida en la computadora.
El cese de soporte para Windows XP está a la vuelta de la esquina: el 8 de abril de 2014. La solución más definitiva y sencilla es actualizar el sistema operativo a, por lo menos, Windows 7.
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