Nvidia ha hecho muchas contribuciones para mejorar la experiencia de juego en PC, desde la fabricación de sus chips gráficos hasta soluciones que facilitan la configuración, con Nvidia Experience. Continuando ese compromiso, la compañía californiana presentó durante su Editor’s Day una nueva tecnología que promete eliminar los problemas del V-Sync y a su vez, revolucionar el funcionamiento de los monitores.
La sincronización vertical es una buena solución para reducir los desperfectos visuales que se dan cuando un procesador gráfico se adelanta a la frecuencia de la pantalla. Una comunicación dispar —resultado de los constantes cambios de framerate— genera la infame disrupción (tearing) e incómodos sobresaltos. El inconveniente de V-Sync es que aumenta considerablemente la cantidad de lag, además de que hay momentos en los que no es suficiente para eliminar todas las inconsistencias gráficas. Jugar en esas condiciones se volvió un hábito para millones de personas, pero eso no significa que se deba tolerar más tiempo.
Durante más de 5 años los ingenieros de Nvidia trabajaron en una alternativa al V-Sync, más sofisticada y que al fin ofrece una experiencia visual completamente fluida. Jen-Hsun Huang, director general de la empresa, asegura que G-Sync es la respuesta idónea, ya que promete la máxima fluidez sin incrementar el lag.
Para respaldar la credibilidad de tan importante innovación, Nvidia invitó a John Carmack y Tim Sweeney, auténticas luminarias de la industria de los videojuegos (el primero por su trayectoria en id Software, el segundo por su posición al frente de Epic Games) que sin ahondar demasiado en detalles, aseguran que G-Sync cambiará la forma en que percibimos los juegos e incluso, se atrevieron a comparar el salto tecnológico con la evolución de los fotogramas al celuloide.
Dado que Nvidia es autor del G-Sync, el modulo funcionará únicamente con procesadores GeForce a partir de la serie 500. En realidad no es una sorpresa, después de todo, la mayoría de los fabricantes crean su propio ecosistema, aunque en particular la compañía acaba de presumir su disposición de ser más inclusivo con sus estrategias.
Lo importante es que más allá de las presunciones, la empresa demostró durante su íntima conferencia que su tecnología es sumamente efectiva. Para ello usaron 2 equipos, uno trabajando con V-Sync y el otro, con G-Sync. La diferencia, en opinión de Qore y LEVEL UP, es muy notoria. El primer segmento de la demostración consistió de un péndulo meciéndose en tiempo real; mientras que la sincronización vertical padeció de consistentes interrupciones de desempeño, G-Sync se mantuvo estable, presentando una fluidez digna de elogio. La segunda parte del demo fue estelarizado por Tomb Raider y las distinciones fueron aún más notorias. Para un ojo poco entrenado, la diferencia es un poco imperceptible, pero después de pasar algunos minutos (ni se diga horas) frente al monitor, mirando el desgarramiento, cualquiera se sentirá inclinado a protestar.
G-Sync es apenas un proyecto que inicia, pero ya cuenta con el apoyo de algunos fabricantes de pantallas, como Asus, BenQ, Phillips y ViewSonic, quienes prometen que lanzarán modelos con esta tecnología en algún momento de 2014.
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