Hace algún tiempo parecía que nada superaría (o al menos no tan pronto) el éxito que han logrado aplicaciones como TikTok. Sin embargo, para nuestra sorpresa, parece que las nuevas conversaciones públicas han encontrado un nuevo canal: la voz. Y Clubhouse va a la delantera de esta nueva tendencia.
Clubhouse es una aplicación que en fechas recientes ha estado en boca de todos, principalmente desde que en esta han tenido lugar debates importantes como el que sostuvo Elon Musk con el CEO de Robinhood Vlad Tenev, respecto al caso de GameStop. Sin embargo, la lista de las cosas que han sucedido desde su lanzamiento van más allá de esto.
¿Cómo funciona Clubhouse?
Clubhouse está basada en el audio-chat. Se organiza a partir de salas públicas en las que cualquier usuario puede iniciar una o unirse a alguna en la que más personas se encuentren. Posteriormente dentro de la sala, la dinámica es sencilla: cierto número de personas puede hablar, mientras que el resto se dedica a escuchar (tampoco es que tengan otra alternativa). En caso de necesitar o querer participar en la conversación, la app tiene una función que permite levantar la mano, con lo que se les permitirá hablar.
Las conversaciones no se guardan ni están disponibles para ser reproducidas, por lo que obliga a los participantes a poner mucha atención. Aunque, gracias a la tecnología actual, tampoco es imposible obtener algún registro de los chats (por ejemplo un usuario de YouTube, retransmitió en directo una sala de conversación de Elon Musk).
El modo de dar seguimiento a temas de interés funciona de manera parecida a otras aplicaciones; únicamente se deben seleccionar antes los temas en los que se desea participar y se recibirán notificaciones cuando alguien comience a hablar sobre algo que hayamos marcado previamente como parte de nuestros intereses: tecnología, libros, negocios o salud, entre más información, más salas de conversación serán recomendadas.
Debido a que predomina la utilización del formato de audio, Clubhouse recuerda a un podcast o un programa de radio. Aunque muchas personas utilizan la aplicación para mantener charlas con sus amigos, la presencia de varias personalidades sugiere entenderla también como un canal más para escuchar lo que diversas personas puedan decir a través de esta; quizá del mismo modo que también se utilizan cuentas oficiales de otras redes sociales bien establecidas, sobre todo Twitter. No obstante, una de las diferencias más importantes que tiene con otras plataformas es que actualmente ha evitado restricciones frente a diferentes gobiernos alrededor del planeta. Estas son características que no comparten las redes sociales populares.
¿Qué ha vuelto popular a Clubhouse?
A pesar de que en su mayoría Clubhouse es utilizada por personas estadounidenses (puesto que ahí nació), actualmente ha ganado gran popularidad en otros países como China, Brasil o Turquía, y se espera que en otras naciones próximamente también se vuelva la aplicación más popular.
Hearing @Zendaya on Clubhouse share insights on her latest movie is such a good use case for the platform. Special behind the scenes and dynamic conversation. pic.twitter.com/g74Q81ZXjx
— Jessica Verrilli (@jess) February 6, 2021
Además de hacer llegar el mensaje de figuras públicas importantes, esta app también se ha convertido en la herramienta de usuarios que se encuentran limitados en otros espacios. Este es el caso de los usuarios de China, quienes la utilizan para hablar de temas que regularmente suelen ser censurados en otras plataformas o espacios. Así, ha logrado popularidad entre varios activistas alrededor del globo.
Para infortunio de los usuarios del país asiático, desde el 8 de febrero de este año, Clubhouse dejó de estar disponible, pues las autoridades chinas bloquearon el acceso interno de forma oficial. En el aspecto financiero, de acuerdo con Forbes los inversores de riesgo la han valorado en más de $1000 MDD, lo cual es bastante para una aplicación que aún no tiene forma de generar dinero. Sobre todo para una startup que en mayo de 2020 estaba valuada en $100 MDD y contaba con apenas 1500 usuarios, cifra que se ha elevado hasta sobrepasar los dos millones.
¿Cuáles son los contras de Clubhouse?
Desafortunadamente, Clubhouse no está disponible para Android por ahora. Pero además, no cualquier persona puede ingresar, ya que no basta con descargar la aplicación de la App Store, pues se necesita recibir una invitación. Así que además de contar con el servicio, habrá que esperar a que alguien te invite, y de forma inicial los usuarios tienen permitidas solamente dos invitaciones.
Otras de sus limitaciones son el número de participantes de las salas virtuales, ya que cuentan con un límite de 5 mil, por lo que si alguien especialmente popular se encuentra en alguna será complicado ingresar.
Aunado a lo anterior, aún hay dudas acerca de sus reglas de privacidad. Ya que la aplicación registra temporalmente todas las conversaciones, de acuerdo con la compañía esto se realiza con el propósito de respaldar posibles investigaciones de incidentes, aunque posteriormente son borradas. Aunque solo Clubhouse decide si un audio se mantiene a largo plazo, a muchas personas les molesta que los términos y condiciones de la app impidan a los usuarios grabar sus propias conversaciones.
Cabe decir que varias de las limitaciones responden a que la aplicación que utilizan los usuarios se trata de una versión beta, no obstante los creadores ya anunciaron mediante su blog oficial que trabajarán para hacer que este año la aplicación pueda llegar a todo el mundo.
¿Qué hay para el futuro de Clubhouse?
En términos financieros, para muchos Clubhouse se trata de una startup unicornio, tal como AirBnb, Uber y SpaceX, por lo que parece tener la jugada a su favor.
Entre las nuevas características, de acuerdo con su blog, se encuentran varias propuestas de nuevas opciones, como propinas, entradas o suscripciones, que buscan funcionar como una forma de pago para llegar directamente a los creadores de la aplicación. En pocas palabras, esta aplicación parece tener mucho que ofrecer; no sólo en términos monetarios sino también en la construcción de los debates públicos.
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