Sony se encuentra en medio de una reestructuración importante en la cual está cortando lazos con todas aquellas áreas que representan pérdidas económicas. No hace mucho, Sony decidió abandonar el mercado de los televisores y el de las computadoras pues no lograron capitalizar en este sector. Ahora, la división de telefonía móvil de la compañía podría estar en peligro de desaparecer, pues si Sony mantiene su filosofía de deshacerse de áreas que no le dejan ganancias, el siguiente paso lógico sería aventar la marca Xperia lo más lejos que se pueda.
En febrero, Sony comentó que centra su nueva estrategia en 3 sectores: videojuegos, música y películas y dispositivos (la división encargada de fabricar los sensores y otros componentes presentes en diversos teléfonos y tablets como el iPhone). El propósito de esta estrategia es enfocar sus esfuerzos en áreas productivas y recortar los gastos de aquellas que no generan ganancias, como lo fueron los televisores y las computadoras, y ahora lo son los teléfonos celulares.
En su pasado reporte trimestral, Sony mencionó que espera un crecimiento de 36% en la división de sensores, al igual que un incremento en las ganancias tanto de Sony Pictures como de Sony Music. Por el momento la compañía no espera mucho de PlayStation, pues la marca está en la transición de abandonar el PS3 para darle más empuje al PS4, pero Sony confía que será una fuente importante de ingresos.
La división móvil es otra historia, pues presentó una pérdida operativa de cerca de $1800 millones de dólares en el año fiscal 2014. Esto la convierte en la única área principal de la compañía que está fallando severamente y que se come un pedazo muy importante del pastel, lo que la pone en peligro de desaparecer.
Recientemente, Kazuo Hirai, presidente y director general de Sony, mencionó que la venta de la división móvil es una posibilidad, pues considera muy volátil al mercado de los smartphones y la nueva estrategia de la compañía se enfoca en reducir riesgos y en generar ganancias mediante la selección cuidadosa de mercados.
"[El negocio de la comunicación móvil opera] en mercados caracterizados por alta volatilidad y panoramas desafiantes y competitivos. En vista de este ambiente de negocios, Sony dará prioridad a reducir el riesgo y asegurar ganancias en la operación de [este negocio] [...] Sony busca limitar su inversión de capital y establecer una estructura de negocios capaz de asegurar ganancias estables.", comentó Hirai.
Cabe señalar que las ganancias de áreas como las de cámaras y la de audio y entretenimiento en casa han disminuido, pero no representan pérdidas de miles de millones de dólares y son parte integral de la imagen de la compañía, por lo que por el momento no corren peligro.
Tal vez es momento de que Sony abandone el mercado de los celulares (por más que me duela decirlo). Se ve complicado que la compañía pueda cambiar radicalmente el rumbo de su división móvil y transformarla en un área productiva y, de acuerdo con la filosofía actual de la compañía, sería más fácil vender que arreglar.
¿Podrá Sony levantarse lo suficiente con el Z3+ como para hacer ruido y causar expectativa para el Z4? Probablemente no. ¿Tendrá Sony la paciencia y la fe en su división móvil como para sorprender con el Z4 y hacer el suficiente renombre para que todos esperemos con ansia el Z5? Aún no se sabe. Pero si la compañía continúa con esta estrategia de reestructuración, donde corta sus extremidades heridas para evitar una gangrena seria, podemos irnos despidiendo de la serie Xperia con el Z3+ o tal vez el Z4, pues la división móvil de la compañía se está hundiendo y rápido. Así que pronto veremos que tan resistente al agua es la línea Xperia realmente.
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