Si eres una persona normal sabes que existen pocas cosas más frustrantes que quedarte sin Internet en el teléfono. Así sea porque te acabaste tu plan de datos, estás de viaje o cualquier otra desgracia del mundo moderno, no poder acceder a Internet para ver el video de un policía manejando y bailando al ritmo de Shake it Off de Taylor Swift, es cruel.
Saber que existe alguien igual de preocupado que tú, alguien dispuesto a gastar una cantidad obscena de dólares, para asegurar que el homo sapiens sapiens promedio pueda estar conectado a Internet 24 horas al día, al menos 6 días a la semana ―porque algunos de nosotros seguimos respetando el sabath― y sin importar si está vacacionando en Europa, es muy alentador. Y cuando ese alguien es Google, el panorama se vuelve mucho más atractivo.
Claro que habría que preguntarnos por qué le importaría a Google que puedas conectarte a Internet y ver al mejor policía de Dover canturrear en su patrulla. La respuesta es sencilla: durante el último trimestre de 2014, Google recaudó más de $14.48 mil MDD y, en promedio, gana $23,471 USD por minuto ―y si no me crees, aquí puedes ver, en tiempo real, cuánto dinero están ganando las empresas de tecnología más importantes―. En pocas palabras, Google sólo genera ingresos cuando la gente está en línea y utiliza sus servicios, así que obviamente le interesa que todos podamos estar conectados a Internet siempre.
Y lo mejor de todo es que Google realmente está trabajando para ayudar a que esto suceda. Aparentemente, el primer paso será permitir que los estadounidenses puedan seguir utilizando su celular en cualquier lugar de Europa, igual que lo harían en su país y sin pagar cuotas extra, gracias a una serie de acuerdos firmados con algunas compañías proveedoras del servicio. Pero el plan final de la compañía es crear una red global que permita que las personas sigan teniendo servicio en cualquier lugar del mundo, aún en zonas sin servicio dentro de su país o en países que no cuentan actualmente con cobertura móvil. Claro que esto último dependerá de otro proyecto, conocido como Loon, y que dependerá del uso de globos aerostáticos que permitirán que la gente se conecte a Internet.
Lo interesante es que esta estrategia será muy distinta a la que ofrecen actualmente los proveedores de telefonía móvil. Google no ofrecerá un plan de voz, solamente se enfocará en poner a disposición de todas las personas una red de datos omnipresente que permita una transición sencilla entre ésta y cualquier red Wi-Fi o celular de las compañías que se sumen a su propuesta. En resumen, Google quiere ofrecer un servicio que permita a los usuarios pasar de una red a otra, en cualquier lugar del mundo, pagando una cuota estándar, sin costos de roaming y, aunque esto se escucha demasiado bello como para ser verdad, sólo recuerda que Google quiere que más personas estén más tiempo conectadas a Internet.
Entre más tiempo pasemos en Internet, más utilizaremos sus servicios y estaremos expuestos a su publicidad. Además, el rumor es que este servicio solamente estará disponible para los usuarios de Nexus, por lo que el negocio termina siendo aún más redondo. Y lo mejor de todo es que, a fin de cuentas, Google ni siquiera tendrá que encargarse de diseñar, construir y operar esta red de comunicación global, sino que usará las redes de las compañías con las que está creando alianzas.
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