A pesar de los asombrosos avances de la medicina moderna, hay un mal que se ha originado —o por lo menos ha empeorado— con las comodidades modernas a las que los más afortunados estamos acostumbrados: la electricidad deteriora nuestros ciclos de sueño. ¿Cómo podría el gran invento del siglo XX estar afectando nuestra salud? Si bien la electricidad hace girar el mundo de las personas citadinas e incluso en regiones rurales se ha convertido en una necesidad, el alcance a luz artificial ha modificado los ciclos de sueño naturales del ser humano. Si además agregas la cantidad interminable de distractores nocturnos, no es sorpresa para nadie que tengamos el sueño tan atrofiado.
Como dios dá y dios quita —y por dios nos referimos a diosito tecnológico— existen diversos aparatos diseñados con el propósito de dormir mejor, desde generadores de ruido blanco, repelentes de insectos hasta almohadas con masajeador integrado, pero ninguno de estos ofrecía una solución inteligente y completa para toda una familia. El Hug One es más que un aparato, es un sistema que monitorea y optimiza el sueño de toda una familia.
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Hug One está compuesto por dos partes principales: un núcleo y diversos sensores. Estos sensores discretos van debajo de tu almohada o en tu sábana y monitorean tu periodo de descanso. El núcleo además de recopilar toda está información y hacer las recomendaciones pertinentes, puede crear un perfil entero de individuos para conocer mejor los hábitos de sueño y el lugar donde descansas con mediciones de clima, humedad e incluso calidad de aire.
Si eres de esos modernos que además cuenta con calefactores, aires acondicionados o focos inteligentes, puedes configurar el Hug One para que vaya bajando la intensidad de la luz o baje la temperatura conforme te vas quedando dormido o para despertarte con luz brillante y otras modificaciones a tu entorno. Puedes comprar tu sistema Hug One —que consta de un núcleo y dos sensores— en Amazon por sólo $179 dólares
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