Hoy, Konami anunció un nuevo Silent Hill y tras un brevísimo momento de emoción nos dimos cuenta de que se trata de una máquina de pachinko, una de esas maquinitas que son la cruza entre el pinball y una tragamonedas en las que unas bolitas de acero caen sin chiste alguno y que son la locura en Japón.
¿Pero por qué cancelar Silent Hills y mejor sacar una maquinita de Pachinko? Porque Konami te odia, pequeño Jimmy.
Lo peor de todo es que el video promocional usa música de Silent Hill 2 que pega directo en la nostalgia y que posteriormente es brutalmente interrumpida por un heavy metal genérico opacado por un ruido asqueroso e imágenes de personajes e iconografía de la saga, que en conjunto parecen una parodia que pone en evidencia lo espantosamente mal que está Konami.
Este video (y al decisión de cancelar Silent Hills) nos deja muy claras las prioridades de la compañía que definitivamente se alejan cada vez más de los videojuegos, de Hideo Kojima y de cualquier cosa que tenga que ver con entretenimiento de calidad y buen gusto.
Qué lástima que Konami tome una de las mejores franquicias en los videojuegos y la reduzca a una maquinita cuyos íconos ni siquiera se asemejan al estilo de Silent Hill. Esperemos que éste sea un movimiento de desesperación por parte de la compañía y que dentro de poco se vea obligada a vender sus excelentes franquicias olvidadas al mejor postor.
Para nosotros, los fans de Silent Hill… It’s always like this.
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