Durante CES 2014, Oculus VR presentó un nuevo prototipo de Oculus Rift llamado Crystal Cove. Hoy, 17 de enero, Valve reveló que la compañía colaboró en la creación de este dispositivo que, además de utilizar una pantalla OLED, integra sensores y una cámara externa para detectar la posición del usuario en un plano 3D.
Michael Abrash, desarrollador en Valve, opina que la realidad virtual no se volverá una moda hasta dentro de unos 2 años, pero asegura que Crystal Cove es un gran paso en la dirección correcta. A pesar de que la calidad de Oculus Rift ya es capaz de sorprender a quien lo utilice, Abrash explicó que esta tecnología aún tiene muchos problemas por resolver, tales como el seguimiento de los movimientos de la cabeza y los ojos, mejorar la óptica, y conseguir que los fabricantes de pantallas creen paneles optimizados para la realidad virtual.
El hecho de que Valve esté colaborando con Oculus VR evidencia que la compañía de videojuegos aún no tiene planes de crear su propio dispositivo de realidad virtual. Esto también demuestra que los creadores de Oculus Rift están creando algo sorprendente que vale la pena apoyar.
Pero no sólo se trata de crear la tecnología; ésta también necesita contenido. Palmer Luckey, fundador de Oculus VR, señala que los desarrolladores deben dejar de enfocarse en adaptar juegos a Oculus Rift para crear experiencias enfocadas totalmente en la realidad virtual.
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