Recientemente surgió el rumor de que Amazon compraría Twitch, el servicio de streaming de videojuegos que con 3 años de vida se ha convertido en el más grande del mundo. Ambas compañías confirmaron la adquisición, lo que fue una sorpresa para todos, pues se esperaba que Google lo comprara, no Amazon…
A simple vista, la compra parece tener poco sentido, pero si olvidamos un poco el presente de estas empresas y pensamos en su futuro, la combinación entre ambas podría resultar realmente interesante.
Amazon ha mostrado interés tanto en videojuegos como en plataformas de streaming. Hace poco adquirieron Double Helix Games (desarrolladores de Killer Instinct) y contrataron a Kim Swift, diseñador de Portal, claras muestras de su compromiso con el entretenimiento interactivo. Por otra parte, el desarrollo de Fire TV es un ejemplo de su interés en la transmisión directa de contenido y en las consolas de videojuegos.
En 2008 Amazon compró Reflexive Entertainment, un pequeño estudio enfocado en la creación juegos casuales y en la venta de títulos tradicionales para ofrecer servicios similares a partir de febrero de 2009. Desde entonces, la compañía ha consolidado silenciosamente su nombre en el mundo de los videojuegos, que ahora fortalece con la compra de Twitch.
Para entender la razón de esta adquisición hay que tener en cuenta que Amazon vende todo tipo de productos, desde libros hasta patitos de hule por docena, así que parece lógico que busque incrementar las ventas de videojuegos por medio de Twitch. De acuerdo con estadísticas recientes, Amazon es el segundo vendedor de juegos digitales, sólo detrás de Steam, y la adquisición Twitch implica contar con una comunidad de leales usuarios que podría ayudarlos a llegar a la primera posición.
Hay que agregar que la compra no se centra únicamente en videojuegos. Twitch es muy importante como plataforma de video, pues su base de usuarios mensuales únicos llega a 55 millones y se calcula que un promedio de 7 millones de personas entran diario en el sitio. Sin embargo, tal vez lo más sorprendente es que esta enorme cantidad de usuarios ve, aproximadamente, 2 horas de video al día. Esto es de especial importancia en una era en que los usuarios de Internet sufren el mismo déficit de atención que un perro en un parque, lo que convierte a la plataforma en un servicio con un engagement sin igual muy atractivo para Amazon.
Se calcula que Amazon gasta alrededor de $1000 MDD anuales en su plataforma de video Amazon Instant Video, una enorme cifra que parece aún más grande si se toma en cuenta que los usuarios de Twitch generan contenido en video de forma gratuita.
Tal vez sea mejor no percibir la compra de Twitch como el siguiente paso del plan de Amazon para convertirse en un imperio de los videojuegos, sino como un simple movimiento para tener presencia en un mercado de contenido de video que la gente quiere ver (mientras anuncia patitos de hule que se pueden adquirir al instante en Amazon, por supuesto.)
Esto me lleva al siguiente punto. Patrocinios. Muchos usuarios de Twitch son gamers profesionales que usan marcas específicas de mouse, teclado, tarjeta de video, monitor o hasta gorra y playera, todos objetos que están a la venta en Amazon. Cada uno puede entonces promocionarse mediante banners en el canal de Twitch del jugador, lo que beneficiaría tanto a Amazon como al espectador que quiere comprar el nuevo mouse Torq X10 de EVGA de la manera más rápida y conveniente posible.
Hasta el momento únicamente hemos visto los beneficios que Amazon podría obtener de la adquisición, ¿qué hay de Twitch? ¿por qué no prefirió a Google como comprador?
En definitiva, la causa no fue monetaria, pues la supuesta cifra propuesta por Google era similar a los $970 MDD que Amazon pagó. Una de las razones importantes por las que Twitch prefirió a Amazon son las relaciones de esta compañía con grandes empresas en la industria del entretenimiento, algo muy importante para Twitch si recordamos que en el pasado recibió peticiones de remoción de música con derechos de autor en los streams de los usuarios, lo que significaba eliminar las pistas de audio de ese contenido. Los tratos comerciales de Amazon con disqueras le permiten usar álbumes y canciones de diferentes artistas (también a la venta en Amazon ¡Compre ahora!).
Pero las relaciones comerciales son una ventaja que Twitch también hubiera tenido con Google, y tal vez en una mayor escala. Lo que nos lleva a pensar que el factor determinante que le dio la ventaja a Amazon, fue que la compañía le dará una mayor libertad de la que hubiera sido posible con Google pues con ellos, Twitch hubiera vivido a la sombra de YouTube, un servicio con reglas de operación comprobadas y ya establecidas, mientras que Amazon le permitirá manejar su negocio bajo sus propias reglas.
En palabras de Emmet Shear, director general de Twitch: “Escogimos a Amazon porque ellos creen en nuestra comunidad, comparten nuestros valores, nuestra visión a largo plazo y quieren ayudarnos a alcanzar [nuestras metas] más rápido. Mantendremos casi todo igual: nuestra oficina, empleados, marca, y más importante, nuestra independencia, pero con el apoyo de Amazon tendremos los recursos para brindar un mejor Twitch (…) Seremos una subsidiaria totalmente propia y permaneceré como director general.”
En resumen, un trato entre compañías que parecía tener poca lógica al principio resulta algo muy interesante y conveniente a largo plazo para ambas empresas y para los usuarios de Twitch.
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