El mejor Android de gama media se renueva
Lo Positivo
- La pantalla es más grande y a pesar de que la resolución sigue en 720p, la calidad visual es muy buena
- Una carga completa de la batería rinde más de 10 horas
- La opción de usar microSD compensa la limitada capacidad de almacenamiento
- La versión casi pura de Android KitKat ofrece excelente desempeño
- La cámara brinda mejores resultados que en el modelo anterior
Lo Negativo
- La app de la cámara se cierra repentinamente después de tomar varias fotos en modo ráfaga
- El diseño no está tan bien cuidado como en la edición previa
Hasta hace pocos años un teléfono de bajo precio era sinónimo de calidad cuestionable, pésimo rendimiento y características muy limitadas, pero eso cambió de manera radical con el Lumia 520 —un caso ejemplar del excelente desempeño de Windows en smartphones baratos— y poco más tarde, el Moto G inició una verdadera revolución de altos valores de fabricación en la gama media. Y es que la influencia de Google sobre Motorola transmitió toda la esencia de la línea Nexus, incluyendo la experiencia pura de Android, así que resultó interesante que bajo la supervisión de Lenovo, la serie Moto mantuviera la misma filosofía de buena calidad; para muestra, la edición 2014 del Moto G.
Video reseña
Diseño
Aunque esta nueva versión no es tan diferente al modelo anterior, hay ciertos aspectos que cambiaron y los más notorios están en la estética. De inicio, Motorola decidió incrementar las dimensiones de la pantalla, de 4.5” a 5”, lo que se traduce en una experiencia de uso más cómoda al momento de sujetar el armazón, pero no tan conveniente si deseas utilizar únicamente el pulgar para acceder a todas las funciones de la interfaz. Al margen de cuál fue la razón para aumentar el tamaño del display, lo cierto es que toma poco tiempo acostumbrarse al nuevo Moto G tras haber usado durante varios meses la edición previa, en especial porque los botones se encuentran en la misma posición: el volumen y el encendido están en la parte superior del borde derecho, mientras que la ranura Micro USB está ubicada en la inferior y el orificio del audífono, por encima de la pantalla. Hablando de los controles físicos, cuesta un poco de trabajo activarlos, tal vez debido a su reducido tamaño o simplemente porque los componentes no son tan buenos, y es desconcertante que en este aspecto la respuesta del Moto E sea mucho mejor.
Llama la atención que el sistema de audio externo es considerablemente más potente, gracias a la implementación de un par de bocinas que complementan los extremos verticales de la pantalla. Estas largas parrillas contrarrestan el diseño estilizado del Moto G original y, a decir verdad, no se ven del todo bien, pero al menos permiten que el sonido se distribuya mejor en el ambiente que rodea al teléfono; en todo caso, un problema es que las hendiduras que están alrededor de las bocinas fácilmente se llenan de polvo. Lo mismo sucede con una pequeña separación que hay entre la cubierta de la pantalla y los bordes del armazón, pues es suficiente espacio para que algunas diminutas basuras —incluyendo migajas— se queden atoradas y que la única solución sea limpiarlo con un alfiler u otra herramienta similar.
Lo importante es que el Moto G edición 2014 mantiene el atractivo del resto de los teléfonos recientes de Motorola y que no transmite una sensación de mala calidad; por el contrario, los acabados son simples, pero sofisticados. Por ejemplo, a pesar de que la textura de la cubierta trasera es lisa, ofrece suficiente agarre para que el teléfono no se deslice de las manos y aunque el material de fabricación lo hace muy delgado, tiene buena flexibilidad y luce resistente. Por supuesto, el aumento de tamaño también significa un incremento de peso a 149 gramos y de espesor a 11 milímetros; por fortuna, dichas dimensiones siguen dentro del estándar de los teléfonos de 5”, así que no es una característica que preocupe.
Una ventaja del Moto G desde su primera edición es que la cubierta es fácil de remover, pero sin ser susceptible a desprenderse sola, lo que permite cambiar constantemente y sin problema el color o el diseño. Debajo de esa tapa trasera se encuentran los puertos para Micro SIM y, por fin, para microSD, con opción de expandir el almacenamiento hasta 128 GB adicionales. Es importante recordar que la alternativa de ampliar el espacio no estuvo disponible en el modelo anterior y que fue uno de los aspectos que más criticamos del teléfono, por lo que la inclusión de esta característica no sólo es un buen acierto de parte de Motorola, sino una razón más para que el renovado Moto G se clasifique entre lo mejor de la gama media con Android. Por otro lado, la batería ya no es removible, pero el equipo está protegido por una cubierta contra salpicaduras, así que no debería haber tanto riesgo de avería si se cae al agua, siempre y cuando lo saques rápidamente.
Pantalla
Sobra decir que muchos consumidores quieren pantallas cada vez más grandes y Motorola cumplió la expectativa con esta edición del Moto G, pues 5” de espacio deben ser suficientes hasta para las personas más exigentes. El problema es que al aumentar las dimensiones del panel, la compañía tuvo que mantener la resolución en 720p para seguir ofreciendo un precio accesible, pues es bien sabido que al elevar la saturación de pixeles el costo se dispara considerablemente. Y es que los puntos por pulgada pasaron de 326 a 295, lo que implica una pérdida de nitidez, tanto en los elementos de la interfaz, como en la visualización de imágenes o video. La diferencia no es tan grave, sin embargo, es un punto en contra para los entusiastas de consumir entretenimiento multimedia o incluso para quienes desean tener una experiencia visual más sofisticada.
A pesar de todo, la calidad de imagen es buena y en definitiva, es superior a la mayoría de los smartphones de gama media actuales. Los colores lucen equilibrados, si acaso con una tendencia hacia los tonos cálidos y gracias a que la tecnología es IPS, los contrastes son más profundos que en un panel AMOLED convencional. Nuestra queja es que el nivel de brillo bajó ligeramente (a 350.7 cd/m2), por lo que ciertos elementos de la interfaz ya no se distinguen tan bien a plena luz del Sol. Lo impresionante es que la pantalla ofrece ángulos de visión sumamente amplios e incluso casi de perfil, todo se despliega sin ningún tipo de decoloración.
Desempeño
Por dentro, el nuevo Moto G es idéntico a su antecesor, ya que conservó el procesador Snapdragon 400 de 4 núcleos a 1.2 GHz, sigue utilizando 1 GB en RAM y para potenciar los gráficos, se vale de un Adreno 305. Es decir, aunque por fuera es un teléfono ligeramente distinto, ofrece el mismo desempeño que la edición previa. Aunque lo anterior podría parecer un aspecto negativo, esa combinación de hardware es más que suficiente para tareas cotidianas y correr aplicaciones convencionales, en particular para las personas que no esperan experimentar un videojuego con la máxima calidad visual. Dicho de otro modo, la capacidad de este Moto G permite abrir hasta 16 apps sin perder eficiencia y sobre todo, sin que la interfaz comience a presentar problemas de fluidez; además, juegos como Real Racing 3 o el demo técnico Epic Citadel se ejecutan sin inconvenientes a más de 30 cuadros por segundo. Hay ciertas apps que no abren al instante, pero es cuestión de esperar un par de segundos en el caso del software más demandante y en ocasiones, al regresar al menú de inicio es necesario dar tiempo al sistema para que reaccione.
Obviamente, tanta eficiencia parte de que Motorola usa una versión casi pura de Android KitKat 4.4 y se limita a incluir apenas un par de herramientas propietarias, como Motorola Assist y Motorola Migrate. Por lo demás, la experiencia de uso es idéntica a la de un dispositivo Nexus, con excepción de la activación de control de voz; Google Now está presente desde la pantalla de inicio, es sólo que no es posible acceder a sus funciones cuando el teléfono se encuentra en modo de espera.
Cabe mencionar que la familia Snapdragon está optimizada para economizar batería y en comparación con un procesador MediaTek, el chipset del Moto G rinde aproximadamente 7 horas con Wi-Fi encendido y la pantalla con 50% del brillo. Incluso cuando el smartphone está en modo de espera, con los servicios de red activos y el GPS funcionando, el desgaste de pila es mínimo.Tal vez lo anterior tiene sustento en que la conectividad es limitada y en lugar de 4G LTE, el Moto G usa un modem HSPA+ de 21 mbps, suficiente para navegar, pero un insuficiente si quieres disfrutar video en línea.
Cámara
La capacidad fotográfica suele ser un tema delicado en los equipos de bajo precio, pues a pesar de que a veces sorprenden con resultados relativamente satisfactorios, ninguno ofrece algo que valga la pena presumir. El Moto G edición 2014 es una impresionante excepción a la regla, pues su sensor de 8 megapixeles está emparejado con una óptica que genera imágenes muy nítidas y coloridas, especialmente en plena luz del día o cuando la iluminación artificial en espacios cerrados es muy intensa. Sin embargo, a diferencia del modelo previo, este smartphone es capaz de capturar mejor los detalles de una escena en lugares oscuros y dado que la función de rango dinámico viene activada por defecto, compensa cualquier disparidad lumínica y en consecuencia, los valores de contraste se mantienen bien equilibrados.
Como siempre, la calidad de una fotografía depende más de las condiciones del ambiente, del movimiento del objeto y del ángulo en que uses el teléfono, sin embargo, en términos generales obtuvimos tomas muy interesantes. Algo llamativo del Moto G es que hereda la app de cámara del Moto X, con todo y las opciones de personalización. Puedes cambiar la condición del HDR, activar el flash, seleccionar el tipo de enfoque, usar cámara lenta o aplicar el modo panorámico. La flexibilidad que propone Motorola no se compara con, por ejemplo, los filtros y las opciones de un Lumia 1020, pero el menú radial es práctico y de reacción inmediata.
Ahora bien, Motorola movió el micrófono que acompañaba a la cámara principal del Moto G hacia la parte superior de la cubierta trasera, lo que provoca que el sonido grabado no sea tan preciso. De hecho, con base en varios videos de prueba nos dimos cuenta de que la voz tiende a escucharse hueca, mientras que el ruido de ambiente suena más fuerte de lo habitual.
Veredicto
Se trata de un smartphone de bajo costo, así que sería necio pensar que el nuevo Moto G tendrá la misma capacidad y características equivalentes que los equipos premium. Sobra decir que no tiene NFC ni LTE, tampoco cuenta con pantalla 1080p y carece de características exóticas, sin mencionar que no es sumergible. De hecho, hay diferencias notorias incluso entre este modelo y el Moto X lanzado hace un año, pero si consideramos que la propuesta de Motorola con este modelo es ofrecer mayor calidad y una experiencia de uso más sofisticada que el promedio de la gama media, es un hecho que el Moto G edición 2014 supera por mucho al resto de los smartphones en su rango de precio, ya que tiene buen desempeño, una interfaz muy atractiva, la cámara es más poderosa y fue creado con materiales de fabricación de excelente calidad.
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