Las cámaras de zoom largo intentan reducir la brecha entre los equipos de sistema compacto y las réflex, pero hasta hace algunos años no brindaban portabilidad ni profesionalismo. En su persistente intento por crear el híbrido perfecto entre sistema automatizado y DSLR, Nikon introduce la Coolpix L830, una edición que suple varias carencias de sus antecesoras y que agrega interesantes características.
La cualidad más atractiva del equipo es su lente Nikkor Glass ED con zoom de 34x, que gracias a un extenso ángulo de visión que va de 22.5mm a 765mm, permite tomar buenas fotografías de cerca y a larga distancia. Además, su óptica, antes exclusiva de equipos profesionales de objetivos intercambiables, ofrece una gran calidad de imagen, que suele corresponder a cámaras más costosas.
Para tomar fotografías cómodamente, Nikon incorpora una pantalla plegable LCD de 3" con 6 niveles de brillo, soporta ISO 125 a 1600 e incrementa hasta 3200 cuando se encuentra en modo automático. Cuenta con un sensor CMOS de 16 MP, que mantiene un buen nivel de nitidez y permite tomar video Full HD a 30 cuadros. El nuevo sistema de enfoque automático es muy ágil y eficiente, por lo tanto, las tomas rápidas sufrirán de menos barrido, en particular cuando el zoom trabaja a su máxima capacidad.
Para evitar complicaciones al usuario, la Nikon L830 es totalmente automática y los menús permiten acceder a funciones básicas como detección de rostros, enfoque continuo y de área, por ejemplo. Además, contiene 18 modos creativos como playa, nieve y ocaso, por mencionar algunos. Tambien soporta formatos de memoria SC, SDHC y SDXC.
Nikon L830 es una cámara compacta de zoom largo con diseño convencional, ideal para quien busca acercamientos muy pronunciados sin perder calidad en las fotografías. Está disponible desde el 7 enero de 2014, por $299 USD.
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