He reseñado varios equipos de Sony y no podía esperar a tener en mis manos la nueva apuesta de la empresa en materia de smartphones. Al usar el Z2, siguiente generación de la línea Xperia, creía que habría un salto generacional importante, pero no fue así. Eso no quiere decir que sea un mal equipo. Mi análisis, a continuación.

Diseño

Las líneas que caracterizan a la familia Xperia siguen siendo las mismas, aunque en el Z2 se nota madurez en el diseño. Al tomarlo, notarás que es más similar al Z1 Compact que al Z1, así que luce más atractivo. Su tamaño es superior al de Z1 y, para algunas personas, quizá sea incómodo manipularlo.

Como les decía, el diseño continúa dentro de la misma escuela y eso incluye un elemento nada atractivo. La parte trasera aún tiene un acabado en cristal y parece que es el mismo material usado en la parte delantera. A pesar de que representantes de Sony insisten en que es resistente a rayones ―algo vital en estos días en que los smartphones son omnipresentes, pero no invulnerables―, la gran kriptonita de este equipo es el polvo y la suciedad propias del planeta.

Puede resultar hasta irónico, ya que otra de las características que la compañía publicita con insistencia es la resistencia al polvo del Z2 y que se sumerge en agua hasta 1.5 m durante media hora. Entonces, aún es inexplicable que un dispositivo de gama alta y precio considerable sea un magneto de grasa, huellas y suciedad en general. Lo peor es que esto no es novedad.

Fuera de eso, el teléfono se siente firme en la mano sin llegar a ser tosco a pesar de su tamaño, aunque para algunas personas será un poco complicado tenerlo en el bolsillo. Su aspecto es sobrio y elegante, aunque eso disminuye con la cantidad de huellas digitales que atrae. Además, a diferencia de otros smartphones, su diseño casi completamente de cristal podría representar un riesgo de caídas constantes y, por ende, de rupturas de pantalla.

Pantalla

La pantalla, de 5.2 pulgadas, es una IPS LCD con resolución de 1920 × 1080 pixeles y protección contra golpes y arañazos, aunque, como ya lo he mencionado en reseñas previas de la familia Xperia, le hace mucha falta algún recubrimiento oleofóbico. En cuanto a la imagen, posee tecnología Triluminos y X-Reality Engine. Eso te puede sonar a chino, pero hagámoslo más sencillo: el color negro se verá más negro, lo cual le da más definición a los videos, particularmente cuando los ves en alta definición.

Lo que captures se verá muy bien en pantalla, pero las series y las películas que compres y tengas almacenadas se mostrarán aún mejor. Además, nunca sentirás un salto o retraso en la reproducción de contenido, ni siquiera si éste se encuentra en FHD. X-Reality Engine le dará un mejor aspecto y definición a todo el contenido de tu teléfono, ya sean videos o fotografías. En suma, es un equipo adecuado para disfrutar medios digitales.

Un punto en contra se relaciona con su uso en ambientes con mucha luminosidad, ya que el brillo al máximo dificulta ver los elementos de la pantalla. No es que falle siempre en exteriores, sino que simplemente es más difícil verlos en momentos muy soleados. Sin embargo, si se compara con el Z1, la generación anterior de teléfonos de gama alta de Sony, la riqueza del color es evidente. Mientras que en ese smartphone los tonos son deslavados, en Z2 son muy ricos sin llegar a saturarse, como en Galaxy S5 de Samsung.

Audio

En teoría, Sony incluyó una manera de procesar el sonido del teléfono que está basada en Active Noise. Esto significa que tiene un cierto grado de cancelación de ruido externo cuando se usa con manos libres o audífonos, sin que éstos necesiten cancelación de ruido propia. Sin embargo, en nuestras pruebas, no es perceptible. Usamos varios pares de audífonos para comprobar si esto es variable, pero no encontramos gran diferencia.

En cuanto a la calidad, el teléfono se siente un poco ecualizado hacia los agudos, así que tal vez sea buena idea entrar a la configuración y cambiar la ecualización, de modo que favorezca los graves y los medios, esto con el fin de balancear y obtener un sonido más puro. Lo curioso es que este sonido ligeramente agudo sólo se percibe cuando escuchas música, pero si ves un video, los tonos son mucho mejores.

El Z2 tiene opciones muy interesantes para los audiófilos, pues es posible conectarlo vía USB a un amplificador para escuchar un sonido de alta resolución que es, de verdad, bastante disfrutable. Antes de recibir la unidad de prueba que tengo en mis manos, Sony nos invitó a escuchar Xscape, el nuevo material de Michael Jackson, mismo que se reprodujo de esa manera. Debo reconocer que fue una grata experiencia y que no esperaba que el teléfono fuese capaz de lograr ese nivel de pureza. Para el uso diario, es una excelente opción. Sony no tiene muchos problemas en el área de reproducción de medios y el Z2 sigue comprobando la experiencia de la marca en este rubro.

En cuanto a las alertas y notificaciones, tienen buen nivel de volumen y la empresa incluyó nuevos sonidos más discretos, pero igual de útiles que los acostumbrados. No perderás ninguna notificación. En lo personal, me habría gustado que el acceso al volumen de cada sección, es decir, timbres, notificaciones, medios y alarmas, fuera más sencillo, pues es necesario entrar al menú de configuración para modificarlos.

Desempeño

Aquí es donde las cosas comienzan a nivelarse. Y es que, desde la generación pasada, a pesar de que hemos visto varios avances en cuanto a procesadores y cantidad de RAM instalada en los dispositivos, lo cierto es que la velocidad de los smartphones comienza a estandarizarse.

Dicho lo anterior, sí, es obvio que Xperia Z2 es un teléfono veloz y potente, pero por alguna razón no se siente muy distinto del Z1. Las especificaciones no mienten: Z2 es uno de los equipos con 3 GB en RAM y un procesador Snapdragon 801 de última generación. La combinación por sí misma debería volarnos la cabeza durante el uso, pero la realidad es que es igual de fluido que, digamos, el Xperia Z1 Compact.

Esto no necesariamente es “culpa” del equipo, sino de Android, que poco a poco y con cada actualización exige menos recursos a los dispositivos en los que se instale. Sin embargo, hay que tener en cuenta las pruebas en Antutu. Como se ve en la gráfica, el rendimiento del teléfono no es distinto del de los principales lanzamientos de este año, Galaxy S5 y HTC One M8… pero tampoco está alejado del G2 de LG, un smartphone de generación pasada.

Aquí hay que considerar algo: conforme la velocidad y el rendimiento de los dispositivos se vuelve estándar, los equipos necesitan un diferenciador notable para destacar entre los demás. Algunos, como Galaxy S5, incluyen sensores novedosos; otros, como One de OnePlus, ofrecen un precio inmejorable; y otros más, como One M8 de HTC, diseño único.

Pero regresemos al rendimiento. Por alguna razón, a pesar de que cuenta con 3 GB en RAM, el teléfono no se siente más veloz o capaz que el Galaxy S5, que también tuve en mis manos. De hecho, el teléfono de Samsung se siente más potente y su operación es más fluida. ¿Es muy perceptible? La realidad es que no, pero sí es curioso que con configuraciones más o menos similares se note de cualquier manera.

En cuanto al funcionamiento diario, nunca tendrás un problema de falta de memoria, incluso al correr juegos complejos de gráficos avanzados. Si tienes muchas aplicaciones abiertas, seguirán funcionando y podrás pasar de una a otra en un suspiro.

Sin embargo, aquí hay otro problema un tanto inexplicable. La batería del teléfono es de 3200 mAh y, por ello, debería rendir todo el día. En comparación, Galaxy S5 incluye una de 2800 mAh, bastante buena, aunque evidentemente debería durar menos que la del Xperia Z2. Para mi sorpresa, no fue así. Mientras que con el Galaxy S5 podía tener un uso normal o intensivo y todavía contar con bastante energía al final del día, con el Z2 no sucedió lo mismo. De hecho, el teléfono comienza a consumir energía de manera importante en cuanto es desconectado de la corriente y en pocos minutos, a pesar de no ser usado, baja un par de puntos porcentuales.

Al revisar la razón, parece que la tecnología en la pantalla demanda mucha energía, ya que más de la mitad del consumo de la batería se debe a lo que se muestra en el display. Después de un uso normal, la batería llega a 30% al final del día, pero después de emplearlo de manera intensiva, en redes sociales, navegando, escuchando música y tomando fotografías, tuve que recurrir al modo Stamina del dispositivo. Bajar el brillo no fue de gran ayuda debido a que el consumo tiene más que ver con cómo se procesa la imagen que con la cantidad de luz que genera la pantalla. El Z2 es de esos teléfonos con los que es mejor tener a la mano un enchufe o una batería de respaldo.

Cámara

Uno de los puntos más destacables y que se ha vuelto de mucha importancia para los consumidores en los últimos años es la cámara y la capacidad de hacer cada vez más cosas con ella. Ya no basta simplemente capturar fotografías, sino que queremos más opciones para distintos ambientes.

La cámara del Z2, de 20.7 megapixeles, incluye muchas opciones para que los aficionados a la fotografía personalicen sus imágenes. De nuevo, Sony agrega elementos no muy útiles, como las imágenes de realidad aumentada donde puedes incluir dinosaurios y hasta a Spider Man, y que usarás un par de veces antes de que dejen de ser novedosas. Lo mejor de todo: Sony conserva el botón físico para capturar imágenes.

En condiciones de luz normal, las fotografías son bastante buenas. Eso sí, gracias a la tecnología de la pantalla, es muy probable que se vean mucho mejor en el teléfono que en tu computadora, si es que tu monitor y tarjeta de video son regulares. En condiciones de alta luminosidad las imágenes son muy satisfactorias… si alcanzas a ver lo que estás capturando ―por el problema de brillo que mencioné anteriormente―.

Algo que me sorprendió sobremanera es que las imágenes en ambientes con poca luz han mejorado bastante. Este era un problema recurrente en toda la familia de dispositivos Xperia, aspecto en el que han cojeado siempre. Como se aprecia, las imágenes no son perfectas, pero por lo menos tienen mucho menos ruido y las formas son perfectamente discernibles.

Uno de los modos en los que más ha invertido Sony, además de Samsung y HTC, es el del desenfoque selectivo. En el Z2 se incluye entre las opciones de la cámara. A diferencia de HTC, sin embargo, debes situarte muy cerca del objeto que deseas fotografiar, porque de no hacerlo, el efecto no funciona. El teléfono captura 2 imágenes de manera muy rápida para que elijas qué elemento difuminar.

En cuanto a video, podrás capturar, en modo normal, imagen a 1080p. El teléfono cuenta con un estabilizador de imagen que funciona bastante bien y sólo basta deslizar el botón en pantalla para comenzar a capturar video de inmediato.

Además del video normal, Sony incluye un modo para captura en 4K. Este video en ultra alta definición suena bastante bien en papel, pero deberás tener precaución con él y armarte de una buena tarjeta microSD, porque obviamente es un devorador de espacio en disco. Al grabar 20 segundos obtuvimos un clip de 114 megas, así que si quieres registrar algo como una boda u otro tipo de evento importante, prepárate para obtener un video de varios gigas. No obstante, el Z2 no acepta tarjetas de 128 GB ―el límite es 64 GB―, por lo que deberás vaciar la memoria constantemente.

En un par de ocasiones notamos que la cámara se retrasaba al activarla en el modo 4K, pero al grabar en 1080p no tuvimos ningún problema. Debido a la complejidad del video en UHD, el teléfono usará más poder de procesamiento y, por ende, más batería. De nuevo, debes considerar esto si pretendes emplear el smartphone de manera intensiva.

Extras

Las aplicaciones propias de Sony dirigen directamente a las tiendas de contenido de la empresa, así que con soluciones como Xperia Lounge podrás adquirir películas y música de su servicio. Por otro lado, incluye Music Unlimited, su solución de streaming musical, con una prueba gratuita de 30 días.

Además, Sony decidió obsequiar el álbum Xscape de Michael Jackson a aquellos que adquieran el Z2. A esto se le suma la descarga de 5 películas del catálogo de Sony Pictures, sin costo adicional para el usuario.

Algo curioso es que el gesto con el que se invoca a Google Now, es decir, dejar presionado el botón de inicio, no sólo permite acceder a esta característica, sino que también abre las puertas de todas las novedades de contenido descargable con costo que tiene Sony. Éstas incluyen música, aplicaciones, juegos de PlayStation y también títulos destacados de Google Play. La interfaz de este escaparate es bastante buena y está adaptada a la región en la que te encuentras, así que el contenido variará según el país.

Por otra parte, en México se obsequia una SmartBand al adquirir el Z2. El accesorio portable de Sony funciona como una suerte de bitácora que registra todos tus movimientos y actividades, y trabaja en conjunto con la app Lifelog de la empresa. Según representantes de Sony, el teléfono no se venderá por separado, pero el costo no se eleva debido a la banda. Finalmente, el precio del paquete será más o menos $12,500 MXN, cifra menor a los $14,000 MXN que costó el Z1 a su salida al mercado.

Veredicto

Z2 es un teléfono un tanto desigual. A pesar de que su pantalla mejoró, particularmente del lado del software y la manera en que maneja el color, esta bendición también resulta una maldición, pues su consumo de energía se elevó significativamente.

Los errores cometidos con el cristal que usa la empresa en la fabricación de sus dispositivos continúan, pues aún atrae suciedad y, en ocasiones, no será tan sencillo que la retires sin el uso de una tela suave. Eso resta puntos al diseño, aunque la elegancia del teléfono es indiscutible.

En cuanto al rendimiento, la verdad es que es satisfactorio y ninguna aplicación se retrasará sin importar cuántas tengas abiertas. Lo cierto es que la potencia ya no es un factor tan determinante debido a que todos los smartphones de esta generación están en un nivel muy similar.

La relación entre costo y beneficio podría no ser la mejor porque los precios entre los smartphones de esta generación son muy similares, pero One M8, por ejemplo, está fabricado en aluminio pulido y Galaxy S5 cuenta con sensores de huella dactilar y de medición de ritmo cardiaco. Esos diferenciadores provocan que el costo se perciba más elevado de lo que debería.

A Xperia Z2 le hace falta ese extra que justifique su precio

Por último, la cámara y la posibilidad de grabar video en 4K es lo mejor del teléfono. Las fotografías mejoraron mucho, incluso en condiciones de poca luz y dar el paso a UHD habla del interés de la empresa por estar a la vanguardia… además de vender televisores con esa resolución. No obstante, ver los videos te generará un gasto extra debido a que es necesario adquirir un cable propietario de Sony por separado.

El Xperia Z2 se aprecia como una especie de secuela a medio camino de convertirse en un gran teléfono, pero seguramente la siguiente encarnación sí se sentirá como un avance. Esperemos que los fabricantes cambien de parecer respecto al cristal con el que fabrican sus equipos o que, por lo menos, encuentren una solución para que su siguiente teléfono no pierda la elegancia con sólo colocarle las manos encima.