El desempeño de Canon en el terreno réflex es indiscutible, pero los intentos de la compañía nipona por incursionar al mundo de los híbridos han sido un tanto decepcionantes, en particular en el caso de la EOS M. A pesar de su excelente óptica y amplio repertorio de funciones, esta compacta tuvo demasiados desperfectos que al final arruinaron la experiencia de uso. Para compensar el agravio y en pleno intento de pulir el concepto, Canon lanzó la EOS M2, una segunda generación con numerosas correcciones y un par de novedades.
Queda claro que la EOS M2 sigue siendo un experimento, no obstante se trata de una propuesta mejor diseñada y que para efecto práctico, cumplirá las expectativas de incontables entusiastas. Y es que si bien hay pocas innovaciones en comparación el modelo previo, el sistema de enfoque híbrido (CMOS AF II) recurre a nuevos algoritmos de análisis para fijar el objetivo hasta 3 veces más rápido; Canon promete que la diferencia es sumamente notoria, casi tanto como el salto que se dio de la EOS 700D a la 100D.
Aunque la M2 lleva el nombre de EOS, carece del sistema Dual Pixel AF de las cámaras réflex de Canon
Por supuesto la denominación EOS no debe tomarse a la ligera. El cuerpo compacto es engañoso, pero dentro se aloja un sensor CMOS APS-C de 18 megapixeles, capaz de capturar imágenes muy nítidas inclusive en condiciones de poca iluminación, claro, con ayuda de ISO —forzado— de hasta 25,600. Sobra decir que como siempre, hay configuraciones en las que no se puede evitar el detestable granulado, pero al menos un estándar de sensibilidad tan alto permite jugar un poco más con la composición.
Dado que esta revisión de la EOS M es más una sofisticación que una evolución, el procesador Digic 5 se mantiene intacto, algo que no necesariamente es negativo ya que ofrece la eficiencia necesaria para casi todo tipo de situaciones, incluyendo la modalidad ráfaga que, por cierto, sí tuvo un incremento minúsculo, pero tangible, de 4.3 imágenes por segundo a 4.6. Por lo demás, los otros cambios que introduce la M2 son casi imperceptibles: es 80% más ligera, en captura de video se puede hacer zoom de 10x y el micrófono al fin está posicionado al frente, por encima de la lente.
Hablando de óptica, la EOS M2 permite intercambiar lentes de sistema EF-M, EF convencional y EF-S, siempre y cuando no se trate de un objetivo gigantesco pues el cuerpo de policarbonato de la cámara no es tan resistente. Lo importante es que este nueva versión al fin incorpora conectividad Wi-Fi, para transmitir los archivos directamente a dispositivo móvil o equipo de cómputo y dejar atrás el molesto cableado.
La EOS M2 estará disponible durante las próximas semanas en los mercados asiáticos y durante algún momento del próximo año en el resto del mundo. Aún no hay precio probable, pero Canon promete que el paquete básico vendrá con una lente F3.5-5.6 EF-M de 18-55 mm.
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