Desde que Lenovo lanzó la ThinkPad X en 2011, ha refinado año con año el concepto y la ejecución, para ofrecer una línea de ultrabooks sumamente sofisticadas. Con la edición X1 Carbon lo anterior es muy notorio, pues además de ser el equipo de cómputo más delgado de 14 pulgadas, implementa novedosas funciones que dan mayor dinamismo al uso de cualquier app.
En inicio este modelo es una reedición de la original X1 Carbon, que a decir verdad más que corregir errores simplemente realza las cualidades. Dicho lo anterior, el diseño de ambas versiones es idéntico, aunque con algunos cambios notables, el primero de ellos la casi imperceptible pérdida de peso. Mientras que el modelo de 2013 pesa 1.36kg, en esta ocasión se redujo a 1.28 kilogramos. Sobre la misma línea, las dimensiones se redujeron en un margen ínfimo, de 19mm a 17 milímetros.
Si bien las diferencias son poco notorias, Lenovo asegura que la experiencia cambia de manera notable, en especial en lo que refiere a la pantalla pues es mucho más delgada aunque no por ello perdió resistencia. De hecho, una característica importante de la X1 Carbon es que haciendo honor a su nombre, cuenta con una carcasa en aleación de carbono, reduciendo el gramaje a la vez de incrementar la durabilidad, al menos en comparación al aluminio y el policarbonato. Los voceros de la compañía aseguran que la dureza de esta ultra delgada cumple con estándares militares aunque lamentablemente, no dicen cuáles; lo cierto es que el equipo puede trabajar en condiciones óptimas ante polvo, vibración excesiva, calor, frío, altitudes muy elevadas y humedad.
Un cambio importante y que sin duda será muy satisfactorio para las personas exigentes con la imagen, es que la pantalla ostenta resolución de 2560x1440 pixeles, mejora que se complementa con 300 nits de luminancia y tecnología IPS, para garantizar buena nitidez y colores más reales.
Pero la innovación real de la nueva X1 Carbon se encuentra en el teclado. En lugar de las teclas de función, que siempre coronan al panel para escribir, Lenovo apostó por una tira con propiedades táctiles capacitivas. Dentro de esta franja se aloja una serie de botones que cambian de modalidad dependiendo de la app activa, por ejemplo, en el caso de Skype se despliegan accesos al control de volumen o en el caso de Internet Explorer, se muestran herramientas de navegación. A pesar de que es una adición interesante, no se puede personalizar, pero al menos es posible dejar por default la función original de las teclas.
Las entrañas de la X1 Carbon no son tan exóticas, limitándose a cumplir el estándar de las ultrabook promedio. Está potenciada por un procesador Intel Core i7 de cuarta generación y 4GB en RAM, además gráficos Intel HD4400 y la opción de equipar hasta 512GB de almacenamiento sólido. A cambio, el precio parte de $1,299 y se eleva dependiendo del incremento de características.
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