Si bien los exóticos transformables de Asus ya no son novedad, es un hecho que han mejorado con el paso del tiempo. Y es que aún si las primeras versiones no tuvieron mucho auge, se trata de equipos que ofrecen muy buenas especificaciones, además de proponer funciones muy interesantes. El nuevo PadFone X no aporta nada realmente nuevo, pero mantiene el concepto de adaptarse a cualquier situación, sólo que en una presentación ligeramente compactada.
A pesar de que en inicio luce como algo un tanto extravagante, lo que propone PadFone X es muy sencillo: es un teléfono inteligente convencional, pero viene acompañado de un accesorio con forma de tablet. Dicho complemento no funciona de manera independiente, ni es una tablet en sí misma, sólo incorpora una pantalla de mayor tamaño y un poco de batería. Dado que el smartphone actúa como cerebro, sin él, el panel HD de 9" es inoperable.
Cabe señalar que dicho aditamento es más pequeño en comparación con los modelos anteriores, los cuales miden 10.1” mientras que para esta ocasión el tamaño se redujo a 9”. Aún así, esa medida coloca a PadFone X por encima de dispositivos como Nexus 7 y iPad mini. Por otra parte, el teléfono cuenta con una pantalla de 5", con resolución 1080p, además incluye un procesador Snapdragon 800 y batería de 2300 mAh, mientras que la contraparte equipa su propia pila, de 4990 mAh.
Hace un par de años el mundo no estaba listo para este tipo de conceptos, pero ante la proliferación tan desmedida de las transformables, esa versatilidad ya se toma como algo favorable y el consumidor promedio comienza a buscar opciones al estilo de PadFone X. El inconveniente es que esa propagación no ha llegado de lleno a Latinoamérica y la historia no parece cambiar con este nuevo dispositivo de Asus, pues será exclusivo de AT&T y, obviamente, quedará confinado a Estados Unidos, al menos al inicio.
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