Hace unos días, Elon Musk trató de venderle al mundo la suscripción Twitter Blue al prometer que cualquier persona que se suscribiera obtendría la deseada insignia-palomita de verificación en su Twitter. Muchos se preguntaron qué pasaría si cualquiera pudiera obtenerla. Pues según el magnate, la solución es una segunda palomita.
Esther Crawford, encargada de productos en etapas tempranas de Twitter, explicó que ahora las cuentas gubernamentales, empresas comerciales, socios comerciales, principales medios de comunicación, editores y algunas figuras públicas están mostrando ahora una segunda palomita, ubicada debajo de su nombre de usuario, que es gris y que dice oficial. Esta segunda palomita no debe confundirse con la palomita azul que aparece junto al nombre público de una cuenta, que antes estaba reservada para cuentas oficiales, que ahora puede obtenerse por cualquier persona que pague.
A lot of folks have asked about how you'll be able to distinguish between @TwitterBlue subscribers with blue checkmarks and accounts that are verified as official, which is why we’re introducing the “Official" label to select accounts when we launch. pic.twitter.com/0p2Ae5nWpO
— Esther Crawford ✨ (@esthercrawford) November 8, 2022
The new Twitter Blue does not include ID verification – it’s an opt-in, paid subscription that offers a blue checkmark and access to select features. We’ll continue to experiment with ways to differentiate between account types.
— Esther Crawford ✨ (@esthercrawford) November 8, 2022
Si piensas que este método de doble verificación es ridículo es porque realmente lo es. Antes, una palomita indicaba que una cuenta era de alguna figura u organización verificada, para asegurarte de que no era alguien haciéndose pasar por alguien más. Sin embargo, ahora que cualquiera puede comprar esa palomita, es necesario un nuevo método para nuevamente asegurar que alguien es quien dice ser.
Desde que adquirió Twitter, Elon Musk prometió a la gente que la palomita ya no sería exclusiva, pero el magnate seguramente se está dando cuenta que, a fin de cuentas, sí es necesario un método para diferenciar unas cuentas de otras.
De momento la gente se está burlando de esta ridícula decisión, así que solo falta ver qué decidirá hacer Musk.
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