La compañía Nintendo resurgió de las cenizas con su última consola, la Nintendo Switch, debido a la innovación que presenta, junto la practicidad de ser tanto consola casera como portátil.
Sin embargo, la gran N podría tener problemas con los fabricantes y suministradores de los materiales para el ensamblaje de sus cartuchos. Según confirmó The Wall Street Journal, las tarjetas con capacidades de 64 GB, tan esperadas por los gamers fans de la firma, se retrasarían hasta 2019.
Debido a este problema con los envíos, Nintendo se vería forzada a continuar con los 32 GB actuales durante todo el 2018, capacidad con la que los desarrolladores tendrán que ingeniárselas para introducir sus títulos para Nintendo Switch.
Esta situación podría producir casos similares al ocurrido con Rockstar, ya que su conversión de L.A. Noire pesaba aproximadamente 30 GB, además de ser más caro en formato físico que la edición de PS4 y Xbox One y obligaba al usuario a descargar parte del título digitalmente.
De acuerdo con algunos analistas, los cartuchos de 32GB tienen un coste de 60 por ciento más que un Blu-ray, sin embargo ofrecen menos capacidad que la versión más usada de 50GB.
Es así que los videojuegos que acaban en formato físico en la consola, y que tienen versiones para las máquinas de Microsoft y PS4, suelen terminar en las estanterías con un incremento de precio.
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