Qualcomm, una de las empresas de procesadores móviles más grandes del mundo, y Apple, que no necesita mayor presentación, están enfrascados en una complicada batalla legal. El último movimiento de Apple en este enfrentamiento fue dejar de pagar las cuotas de licencias a Qualcomm, al menos hasta que se alcance un veredicto en su caso. Esto quiere decir que Apple acepta deberle dinero a Qualcomm, solo que no se lo pagará hasta que el juicio actual termine y eso podría tomar años.
Este contra ataque de Apple fue un movimiento fuerte. Tan fuerte que Qualcomm tuvo que disminuir sus expectativas de ingresos para el tercer trimestre fiscal de este año. Y el contra ataque de Qualcomm podría ser uno todavía más sanguinario: convencer a la Comisión Internacional de Comercio (ITC, por sus siglas en inglés) de prohibir a Apple la importación y venta de sus iPhone en territorio estadounidense.
La disputa proviene de que Apple asegura que Qualcomm está cobrando cantidades injustas por el uso de su tecnología patentada y Qualcomm asegura que Apple se rehúsa a pagar las cantidades pactadas en los contratos vigentes. De cualquier manera, lograr que se prohíba la importación completa de iPhones en Estados Unidos será casi imposible, sin embargo, es un movimiento que podría darle tiempo a Qualcomm para reorganizarse y para presionar a Apple. Habrá que esperar y ver qué sucede, pero, si Apple gana el negocio de licencias de Qualcomm podría verse seriamente afectado.
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