Uno de los conceptos que brindó la ciencia ficción, y que es más esperado por la gente, es sin duda, la teletransportación. Desde que empezó a mostrarse en novelas, series y películas, la idea de poder moverse casi instantáneamiente a otro lugar siempre ha seducido a la raza humana.
Aunque la teletransportación ha sido estudiado por la ciencia desde hace muchos años, noticias recientes han revivido el tema. Un reporte señala que hay una nueva iniciativa presentada al gobierno de Rusia para desarrollar esta tecnología para 2035. El plan fue listado en la Iniciativa Tecnológica Nacional, un programa de desarrollo estratégico financiado por el gobierno, diseñado para invertir e investigación y desarrollo en sectores clave. Por supuesto, este tema solo es uno de los muchos propuestos por la iniciativa; pero es interesante cuestionar si Vladimir Putin estará dispuesto a autorizar un gasto de millones de dólares para investigar un ámbito que parece fantasioso.
Contrario a lo que pueda pensarse, la teletransportación no es totalmente descabellada, de hecho, es posible teóricamente hablando. El profesor y físico teórico Michio Kaku (de la City University en Nueva York) aseguró que los avances e investigaciones para lograr este tipo de transportación ya se hicieron, y que solo es cuestión de tiempo para que esta tecnología pueda ser usada en humanos.
En 2014, físicos de la Universidad de Genova lograron transportar el estado cuántico de un fotón a un cristal a 25 km de distancia. Esto se logra gracias aun fenómeno llamado enlazamiento cuántico, el cual permite que se hagan conexiones entre átomos y que pueda mandarse información entre uno y otro aunque estén a gran distancia. Según explicó Kaku, los científicos podrían teletransportar la primera molécula en aproximadamente 10 años. El siguiente paso sería mandar fotones a distancias más lejanas (como la luna) o empezar a experimentar con envíos de ADN.
Ahora bien, las bases científicas necesarias para lograr la teletransportación humana ya existen; sin embargo, eso no quiere decir que ésta sea viable. Además de que faltan muchos años para que los científicos puedan desarrollar la tecnología necesaria para transportar cuerpos enteros, esta requeriría un gasto de energía y tiempo exorbitantes. Estudiantes de la Facultad de Física y Astronomía de la Universidad de Leicester realizaron un cálculo para saber cuánto tardaría en realizarse esta acción.
La primera problemática era distinguir qué tanta materia debería transportarse para que se realizara una transmisión total de un sujeto, y cuánto pesaría ta cantidad de información. ¿Sería una transmisión celular, molecular o atómica? Al final, decidieron que los datos de un ser humano completo se pueden representar a través de la cantidad de pares de ADN que componen los genomas en cada célula. Tomando en cuenta la cantidad de información que existe en cada una, y la cantidad de células que existen en el cerebro humano, los estudiantes llegaron a la conclusión de que la información total de un cuerpo humano pesa 2.6x10 a la 42ava potencia bits; exactamente:
2,600,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000 bits
Transferir tanta información a una velocidad con ancho de banda de 30 GHz (estándar en algunas partes del mundo) tomaría exactamente 4.85x10 a la 15ava potencia años; 350,000 veces más tiempo que la edad que tiene el universo. Como verás, con la tecnología de transferencia actual, es una acción imposible. No obstante, tal vez no lo sea en el futuro. Si se mejorara la tecnología actual para lograr un ancho de banda mucho más grande, o se descubriera una forma en que solo se necesitara transferir parte de la información (como la conciencia, a tal vez un robot), el tiempo necesario para realizar la teletransportación se reduciría dramáticamente.
Muy bien. Ya quedó claro que la teletransportación de seres vivientes, teórica y prácticamente, es posible. Además, el avance exponencial de la tecnología acerca cada día más a la humanidad a este posible escenario. Sin embargo, ¿es éticamente correcto llevarla a cabo?
La teoría dice que la teletransportación no es exactamente mover un cuerpo de un lugar a otro en cuestión de segundos. Más bien, el primer cuerpo es escaneado y borrado, y después, copiado en algún otro lugar del espacio. Entonces, ¿una persona teletransportada sería la misma antes y después del "viaje? Pensando en la película El Gran Truco de Christian Bale y Hugh Jackman, ¿cómo saber si eres el que muere o el que aparece? El Dr. Kaku también está muy consciente de los problemas morales que la teletransportar podría despertar. ¿Acaso nuestro cuerpo y nuestra alma no son nada más que información? ¿dónde queda la trascendencia humana si toda nuestra existencia puede ser reducida a algunos millones de bits, cual si de una máquina cualquiera se tratara?
Puedes estar tranquilo. Este escenario aún está muy lejos de suceder, pues la ciencia y la tecnología actuales aún son arcaicas como para poder realizar la titánica tarea. No obstante, la investigación es una característica del humano que impulsa los avances día con día. ¿Existirá la teletransportación algún día? Probablemente sí. ¿Debería llevarse a cabo? Nadie tiene una respuesta para eso.
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