En este momento, todos andan hablando sobre Brexit, referéndum por el cual se decidirá si el Reino Unido seguirá siendo parte de la Unión Europea; un movimiento histórico que, aunque todavía no ha sido aprobado, ya está afectando a economías de todos los continentes; incluso, en nuestro país, México, ya vemos las consecuencias: el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, anunció que, por segunda ocasión en este año, habrá un recorte "del gasto público para hacer frente a la volatilidad financiera que traerá consigo la salida del Reino Unido de la Unión Europea".
Aparentemente, el mentado Brexit no sólo afectará a la economía mundial y los empleos, y acrecentará los problemas de migración, algunos medios alertaban que también supondría estragos para una de las series de TV más queridas en la actualidad: Game of Thrones. A primera vista, GOT no tiene nada que ver con Brexit, pero en realidad sí mantienen una relación. Se tiene conocimientoo de que la mega producción —según "mis fuentes" el último episodio costó más de $10 millones de dólares y fue el más caro de todos los que se han grabado hasta la fecha— ha utilizado como locación a Irlanda del Norte, país que a la vez dejaría de pertenecer a la UE. Además, se sabe que el Fondo de Desarrollo Regional Europeo, encargado de estimular el crecimiento económico en toda la Unión Europea, es uno de lo socios de HBO. Si llegara a efectuarse el Brexit, la televisora se podría olvidarse de este apoyo, de la locación, y tendría que buscar más partners para que le ayuden a pagar su show.
Las reacciones ante estas preocupaciones no se hicieron esperar. Otro medio, Deadline, asegura que desde hace 2 tempradas, HBO ya no recibe ninguna financiación de parte del Fondo de Desarrollo Regional Europeo; los responsables de Game of Thrones confirmaron que el resultado del referéndum de la UE no tendrá ningún efecto significativo en la producción de su propiedad; y la Northern Ireland Screen declaró que esperan que sus negocios con la televisora sigan igual, pues actualmente la financiación que recibe para la producción proviene del gobierno de Irlanda del Norte y no de programas financiados por Europa.
Aunque, al parecer, GOT no se verá afetado por Brexit, muchos otros contenidos sustentados en el Fondo mencionado sí saldrán perjudicados. Foreign Policy reporta que desde hace 7 años, este benefactor ha otorgado $32 millones de dólares a organizaciones como Creative Europe, que brinda dinero para medios de comunicación y proyectos culturales. Gracias a esa cantidad, fue posible que varias películas británicas y británico-americanas nomindas al Óscar —Carol, Brooklyn, y Shaun la oveja, y el documental de Amy Winehouse, Amy, salieran a la luz.
El mes anterior, líderes creativos británicos —entre ellos, John le Carre, Jude Law, Keira Knightley, Benedict Cumberbatch— de varias ramas culturales como música, teatro literatura, danza, diseño, artes y moda fashion redactaron una carta en contra del Brexit, donde expresan su preocupación por la separación regional: "Dejar a Europa sería un salto hacia lo desconocido para millones de personas en todo el Reino Unido que trabajan en las industrias creativas, y para los millones más en el país y en el extranjero que se benefician del crecimiento y la vitalidad de sector cultural de Gran Bretaña". Y no son los únicos inconformes. El director ejecutivo de Creative Industries Federation de Londres, John Kampfner, afirma que 96% de los miembros de su organización se opone a Brexit.
Como viste, Brexit tendrá efectos en la economía internacional y en la cultura. ¿Cuáles? Específicamente no sabemos. Tenemos que esperar a ver cómo se desarrolla este asunto. HBO aún tiene a España, Malta, Croacia e Islandia como locaciones, por lo que no deberíamos preocuparnos, y si le dejaran de financiar su proyecto —como se especuló—, no faltarían empresas que lo apoyaran con dinero. Tiene un gran aval: su éxito.
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