Científicos del RIKEN Center for Developmental Biology en Kobe, Japón están trabajando en desarrollar piel a partir de células humanas y recientemente tuvieron un gran y significativo avance. Sus resultados están publicados en Science Advances.
El sueño más grande de la biomedicina es lograr exitosamente el desarrollo de órganos humanos en un laboratorio. La habilidad para crear un hígado o corazón a partir de las células del paciente a quien se le hará el trasplante, evitando así el rechazo del cuerpo al nuevo órgano. Esta tecnología podría ser aplicable a cualquier parte del cuerpo y ayudar a personas sin extremidades o víctimas de accidentes y quemaduras.
El problema principal con los injertos actuales y el trasplante es que el resultado final de la piel no funciona como debería, ya que a menudo carece de componentes como glándulas y folículos de cabello. En intentos anteriores por producir piel en un laboratorio sólo se logró crear láminas de células epiteliales, la parte externa de la capa de piel, pero no se logró reproducir las demás capas de tejido. Sin embargo, los científicos lograron producir piel de ratón completamente funcional con folículos, glándulas y todo el tejido completo
“Con esta técnica, hemos logrado crecer piel que reproduce exitosamente las funciones normales de tejido.” Comenta el Dr. Takahashi Tsuji, líder de la investigación. “Estamos cada vez más cerca del sueño de poder recrear órganos funcionales en laboratorio y también creemos que es el tejido es desarrollado con este método, podría ser usado como una alternativa para las pruebas químicas en animales.”
Para empezar, los investigadores tomaron células adultas de las encías de ratones, las bañaron en una solución química que regresa las células a un estado conocido como células madre pluripotente. Esto significa que las células pueden dividirse indefinidamente y ser guiadas por diferentes caminos para formar distintos tipos de células, incluyendo piel.
Las células madre fueron alentadas a formar masas tridimensionales que parcialmente parecían embriones, antes de ser injertadas a la piel de un segundo ratón, en donde la piel se desarrolló por completo e incluso brotó pelo.
No sólo se formaron todos los componentes necesarios, sino que se injertó completamente a la piel natural del ratón receptor, formando añadiduras de músculo y nervio. Estos descubrimientos son muy emocionantes, pero los científicos afirman que aún falta un largo camino que recorrer, antes de que esta técnica pueda ser reproducida con células humanas, quizá hasta dentro de 10 años.
Deja tu comentario