Por la oleada de violencia en Estados Unidos, están innovando en sus soluciones médicas –en lugar de prohibir o controlar más la venta de armas–. A grandes problemas, grandes soluciones.
En la Universidad de Oregon, inventaron una inyección que detiene hemorragias de heridas de bala, se llama XStat. Aunque sólo la usaban los militares, recientemente la FDA autorizó que se use en hospitales civiles.
Se trata de un aparato que guarda esponjas comprimidas y esterilizadas. Cuando hay una herida de bala no muy profunda, se aplica la inyección y se sueltan las esponjas que absorben inmediatamente la sangre. Cuando las esponjitas están dentro, al empaparse de sangre, multiplican su tamaño y hacen presión para tapar la herida, mucho más efectivamente que cuando se hace con las manos.
Cada inyección puede absorber hasta medio litro de sangre y lo hace en menos de 15 segundos. Es una solución momentánea que ayuda a que no se pierda mucha sangre, pero el herido debe ir inmediatamente al hospital.
No sirve para heridas profundas porque cuando un órgano está perforado, aunque se detenga la hemorragia externa, por dentro continúa.
Checa este video en el que se ve cómo funciona.
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