No hacen falta años de anécdotas para saber cuando algo que compraste se quedó muy corto de lo que necesitabas. En el mundo de las impresoras sobran ejemplos: el papel se atasca todo el tiempo, la tinta se acaba a las 2 semanas sin que siquiera le hayas sacado provecho, las hojas tardan una eternidad en salir... en fin, el sufrimiento puede ser interminable.

Pero entender lo que está mal no es sinónimo de saber qué conviene de verdad. Así que, si quieres conseguir la mejor impresora y con ello hacer rendir más tu dinero —así como obtener resultados más satisfactorios para tu negocio—, necesitas lo siguiente.
Que sea fácil de configurar y de conectar en red

Puede parecer cosa de sentido común, pero cuántas veces no te han prometido la experiencia más amigable, para que al final tengas que conseguir a un experto que se encargue de la difícil configuración. Mientras que en las épocas de Windows 95 era entendible que existieran algunas complicaciones, hoy ya es ridículo que debas invertir más de 20 minutos en configurar y comprobar que el dispositivo en cuestión funciona bien; simplemente no tenemos tiempo para perder en pequeñeces.
La mejor impresora es la que conectas y se configura automáticamente. Si acaso tendrías que meter un disco, pero incluso eso ya es obsoleto. Todas las máquinas, de escritorio y laptops —hasta tablets y celulares—, tendrían que verla en la red al instante y dejarte poner algo en la cola de impresión sin ninguna complicación.
Usarla no involucra complejos manuales ni incontables menús

La facilidad de uso es clave. Aún si la impresora que te ofrecen tiene miles de funciones, de nada sirve cuando debes navegar entre un caos de menús para llegar a cada cosa. Por el contrario, no sólo las características principales necesitan aparecer en la pantalla principal de la impresora, también el resto de las opciones —el modo de ahorro, los niveles de tinta, la conectividad inalámbrica, etcétera—. Y por cierto, en una época en que hasta los teléfonos más básicos tienen pantalla táctil, también las impresoras deben ofrecer el mismo beneficio; es lo más orgánico y amigable.
Es rápida y tiene excelente rendimiento

Una vez más, parece algo obvio, pero ¿sabes en específico qué tan rápida debe ser y cuál debe ser su rendimiento?
- En el caso de láser: al menos 20 páginas por minuto (38 en negro) y un total de 800 páginas por cada carga.
- En inyección de tinta: 10 páginas por minuto (20 en negro) y un total de 300 páginas por cada carga.
El problema es que el tóner suele tener un costo mucho más elevado que la tinta y aunque a largo plazo ofrece mayor rendimiento, no es tan conveniente si estás imprimiendo materiales muy diversos —fotos, carteles, folletos, pólizas, documentos—. Afortunadamente hay soluciones intermedias que dan una calidad de impresión similar al tóner, pero son considerablemente más baratas, como la tecnología PageWide de HP, que se basa en un tipo de pigmentación especial que permite hacer impresiones igual de rápidas que con láser.
Tiene conectividad inalámbrica

Es muy sencillo: la impresora para negocios que no tiene conectividad inalámbrica está limitando a la gente que la utiliza y es aún peor si no tiene compatibilidad con dispositivos móviles. Estar dando vueltas para mandar una impresión desde la computadora, cuando puedes hacer lo mismo desde el teléfono, es una gran pérdida de tiempo, en especial si ya tienes listo el documento.
Hay modelos que hasta te dejan usar apps para hacer más cosas: enviar un scan por Google Drive o, por el contrario, imprimir directo de la web; mandar un correo a la impresora directamente para que imprima automáticamente, en fin, mucho que a veces no recibe tanta atención cuando se le hace promoción a un equipo.

Obviamente hay mucho más que considerar al momento de comprar una nueva impresora, dependiendo del tipo de negocio que tienes o el perfil de tus actividades: cuánto cuesta, qué tanto imprimes, en dónde vas a poner la impresora —eso define el tamaño—, ¿necesitas scan y doble charola?, el nivel de seguridad en red, etcétera.

Así que como seguro ya te diste cuenta, no es lo ideal conformarse con una impresora sólo porque cumple sus funciones medianamente bien. Mejor consigue una que de verdad se ajuste a tus necesidades y así quedarás más satisfecho con los resultados, además de que en la mayoría de los casos, ahorras dinero a largo plazo. Y de hecho HP tiene un amplio catálogo de impresoras Officejet Pro que cumplen cada uno de esos requisitos a la perfección, ya sea que tengas un pequeño startup o una empresa con muchos empleados. Si quieres cambiar, incluso hay una promoción de HP con la que gastarás menos dinero.
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