Los selfie sticks pueden servir para mucho más que tomar fotos. Resulta que en un centro de artes marciales ruso llamado M-PROFI, desarrollaron un sistema de defensa personal basado en el uso del selfie stick como arma. Combina disciplinas como el boxeo tailandés, artes marciales en general y la experiencia personal de los instructores. Obvio este curso te enseña a utilizar el stick con el teléfono colocado en el extremo —sabemos que podrías terminar con la pantalla estrellada de tu teléfono si usas mal el "arma"—.
Daria Lapshina, un representante del M-PROFI, dice que los selfie sticks suelen llamar mucho la atención de los ladrones, pues expones tu teléfono completamente. Con este nuevo tipo de combate, al que llaman "mpd-fight" o "monopod-fight", se puede inhabilitar al atacante por algunos segundos, ya sea para que puedas huir o mientras llamas por ayuda. Lo mejor de todo es que aprender las bases de dicho arte toma sólo 5 lecciones.
Ojalá que se haga popular en otras partes del mundo.
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