Todos odiamos las inyecciones —claro, con excepción de los masoquistas—, así que cualquier solución para evitar las agujas en una visita al médico siempre será bien recibida. Lo interesante es que Novartis tiene una idea que parece significar el verdadero adiós para los piquetes: píldoras semirrobóticas que al ser ingeridas suministran el medicamento de manera más eficiente y eficaz, por medio de agujas microscópicas hechas con filamentos de azúcar.
El problema con esta clase de métodos, es que la patente limitará su uso para cosas muy específicas
Por supuesto, dicho método no será barato y, por ahora, tampoco parece fácil de desarrollar a escala masiva. En un reporte de Reuters, el startup Rani Therapeutics —autor de este maravilloso invento— explica que la cápsula es mucho más avanzada que una pastilla convencional, porque evita que los jugos gástricos destruyan los compuestos de las drogas con estructuras moleculares complejas (insulina, anticuerpos y vacunas). El proyecto conjunto entre ambos laboratorios (Novartis y Rani Therapeutics) apenas dio inicio y de acuerdo con sus estimaciones, tomará alrededor de 2 años para convertirse en un proceso formal de fabricación.
Sobra decir que el precio tras el lanzamiento será estratosférico, dado que es algo único en su tipo. Por eso, Novartis quiere enfocar el uso de su novedosa píldora en el tratamiento de padecimientos que requieren utilizar inyecciones de manera constante: diabetes, artritis reumática, psoriasis, esclerosis múltiple, cáncer, etcétera. La compañía farmacéutica dice que el proyecto será un esfuerzo colaborativo, pues la inversión necesaria para sacarlo adelante es multimillonaria; por fortuna, varias empresas —incluyendo Google y Samsung— están involucradas.
Deja tu comentario