Regla número 1 para los amantes de lo ajeno: cuando robes algo, evita ser un idiota y no te delates. O al menos no lo hagas de manera tan obvia. La recomendación parte de lo que ocurrió a un par de ladrones en Houston, Texas, quienes, tras llevarse un iPad y varios miles de dólares del auto de Randy Schaefer, celebraron con una selfie... desde el dispositivos que acababan de hurtar. Dado que la tablet seguía conectada a Internet —era un modelo con 3G—, la foto se subió automáticamente a iCloud, con todo y datos específicos de la ubicación.
A pesar de que la policía tuvo suficiente información para triangular el lugar en el que se encontraban los ladrones, capturarlos no fue tan sencillo, pues los investigadores tuvieron que usar ingeniería social en Facebook para averiguar sus nombres y la dirección exacta en la que vivían. En caso de que la selfie no hubiera sido suficiente, Dorian Walker-Gaines y Dillan Thompson quisieron compartir su fechoría con el mundo también en YouTube. Por supuesto, era cuestión de tiempo para que atraparan a esta mancuerna de astutos individuos.
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