Queda claro que Microsoft quiere convencernos de utilizar Windows 10, pero su misión va más allá de capturar la atención de nuevas audiencias, también pretende que toda la gente que utiliza versiones anteriores sienta la necesidad de actualizar. Para ello, la compañía acaba de anunciar que su próxima plataforma será gratuita para todas las personas que tienen una licencia original de Windows 7, Windows 8 o Windows 8.1. La condición es que este beneficio sólo estará disponible durante el primer año después del lanzamiento de Windows 10.
La universalidad de Windows 10 permitirá que los desarrolladores lleguen a un mayor número de usuarios con sus apps
Microsoft todavía no revela todos los detalles de esta iniciativa, pero es un hecho que Windows 10 tendrá suficiente compatibilidad con equipos viejos o que al menos contará con buen soporte de drivers para hardware obsoleto. Respecto a este tema, Terry Myerson —vicepresidente ejecutivo de Windows— dice que el objetivo de la compañía es mantener vigentes las computadoras y otros dispositivos con Windows 10 tanto como sea posible. Lo anterior significa que se lanzarán controladores para solucionar problemas de desempeño, aún si se trata de una computadora descontinuada por el fabricante.
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