Glass está pensado para cambiar radicalmente nuestra forma de socializar, o al menos eso está intentando Google. Así, Eric Schmidt asegura que la presencia de este dispositivo en la vida diaria será tan contundente que propiciará una evolución en la etiqueta social, pero dice que los usuarios deberán comportarse con responsabilidad.
En entrevista para la cadena noticiosa BBC, el ex director general de Google predice que las reglas de interacción social cambiarán no sólo en los establecimientos donde comienzan a prohibir las gafas de realidad virtual, sino en otros contextos más naturales. “La realidad es que tendremos que desarrollar nuevas normativas. Obviamente no es apropiado usar los lentes en situaciones en las que grabar no es apropiado. Ahí es donde los usuarios tendrán que responsabilizarse de sus actos y no recurrir a caprichos”.
Glass está generando polémica por el atentado que supone a la privacidad de quien no lo usa
Aprovechando el contexto, el prominente directivo comenta que Google no podrá tomar parte en asuntos de privacidad, o por lo menos no tanto como desean algunos detractores. “Siempre hemos tenido un gran sentido de responsabilidad en cuanto a seguridad y confidencialidad de la información, pero corresponde a cada persona entender lo que hace, cómo lo hace y comportarse apropiadamente”.
Por otra parte, Schmidt recalca que Google sí tendrá jurisdicción completa sobre ciertos asuntos de Glass, con base en los términos de uso. Si el usuario abusa de sus libertades, modificando el hardware, recurriendo a software ilícito o al no actualizar el firmware, la compañía ejercerá su derecho de desactivar las funciones y dejar de darle servicio en línea.
Google Glass apenas está en etapa experimental, algunos desarrolladores ya lo tienen en manos para comenzar con la creación de aplicaciones mientras algunos afortunados entusiastas –denominados Explorers– disfrutan de sus virtudes, con la condición de dar retroalimentación y no vender el aparato.
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