El concepto de pantalla flexible aún es muy exótico y justo como ejemplificaron los teléfonos de pantalla curva —el G Flex y el Galaxy Round—, corre el riesgo de llamar la atención de muy poca gente, pero queda claro que las compañías quieren convertirlo en la siguiente moda y en específico, Samsung tratará de comercializarlo como el siguiente paso de evolución en el mundo de los dispositivos móviles. A decir verdad, el objetivo de la compañía es lanzar al menos una propuesta con materiales flexibles en 2015 y su meta es vender un mínimo de 50,000 unidades.
Lee Chang-hoon, el vicepresidente de estrategias y negocios de Samsung, dijo en entrevista para el sitio especializado ZDNet que hay varios prototipos en desarrollo, pero que los directivos de la empresa todavía no deciden cuál será el enfoque del producto final. “Queremos ofrecer algo atractivo, muy superior en cuanto a diseño que el Galaxy Note Edge y con la misma calidad que los Galaxy Alpha.” agregó el directivo, sin dar detalles adicionales de las características que tendrá el primer teléfono con pantalla flexible de Samsung.
Con respecto del mismo tema, Lee reveló que su compañía está trabajando para reducir el precio de los paneles AMOLED y al mismo tiempo, incrementar la calidad de imagen. De acuerdo con Samsung, las capacidades del AMOLED son superiores en comparación con el LCD, pues facilita el desarrollo de pantallas con mayor resolución, ofrece contrastes más profundos y el nivel de brillo es más alto a cambio de un menor consumo energético.
Cabe recordar que Samsung no es el único que tratará de innovar con las pantallas flexibles, ya que LG tiene un plan muy ambicioso para este tipo de tecnología, tanto, que además de smartphones también lanzará laptops, tablets y hasta televisores con la capacidad de enrollarse.
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