Al parecer, los experimentos de LG con materiales flexibles están más adelantados de lo que se mostró hace un par de meses, pues la compañía lanzará a partir de 2015 una línea de productos —con ejemplares para cada categoría de dispositivo— que tendrán pantallas con la capacidad de doblarse o hasta enrollarse. Lo interesante es que el proyecto comenzará con un smartwatch de pulsera que se ajustará a la forma de la muñeca y con un smartphone de cuerpo muy delgado.
Cabe señalar que los paneles P-OLED que usará LG para diseñar estas pantallas flexibles son mejores que el OLED convencional, pues además de tener la misma resolución, son más delgados y ligeros, consumen menor cantidad de energía, no necesitan biseles gruesos y al estar basados en polímeros, son más resistentes que el cristal. Por supuesto, también está el hecho de que son más baratos de fabricar y, en consecuencia, su producción en masa debería ser más rápida.
De acuerdo con la estrategia de LG, en 2017 comenzarán a lanzarse los primeros modelos de laptop y tablet con pantalla flexible y para finales de la década, habrá al menos una propuesta de televisor enrollable. Lo interesante es que los beneficios del P-OLED también estarán disponibles para las interfaces de automóviles, lo que permitirá que la pantalla del tablero tenga una forma curva y ajustada conforme al resto de la configuración estética del vehículo.
Lo cierto es que a pesar de sus grandes beneficios, las pantallas flexibles podrían tomar tiempo en ganar aceptación, pues del mismo modo que el G Flex, se trata de un concepto diferente a lo que acostumbramos usar. La expectativa es que LG tratará de popularizar los materiales flexibles con una variante del G4.
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