Sony quiere volver a causar fascinación en el mundo de la tecnología, del mismo modo que lo hizo hace más de una década con proyectos extraños pero innovadores. Con esa mentalidad, la compañía japonesa aprovechó el escenario de IFA 2014 para presentar nuevos modelos de la línea Cyber-shot QX que, además de expandir las capacidades fotográficas de sus antecesores, ofrecen una calidad de imagen cercana a la que producen las cámaras Alpha.
La QX1 es el ejemplo más contundente, al ser compatible con cualquier lente de montura tipo E o con la colección de ópticas de la serie Alpha. Aunque hará falta adaptador en algunos de los casos, la idea básica es que este modelo de Cyber-shot permita que cualquier teléfono tenga acceso al vasto catálogo de opciones que tiene una cámara DSRL tradicional. Obviamente, hace falta un sensor que saque provecho de esa versatilidad y para ello, Sony recurrió a un Exmor R con tamaño APS-C de 20.1 megapixeles, el cual se complementa con un procesador Bionz X; está lejos de igualar a una α7R, pero es mucho mejor que cualquier cámara compacta convencional.
Por otra parte, la QX30 es la sucesora directa de la QX10, así que sólo ofrece algunas mejoras. El sensor Exmor R se mantiene en 1/2.3” (7.82 mm), pero la lente ahora es una Sony G de 11 elementos con capacidad para hacer zoom de 30x (4.3 - 129 mm) y la apertura se extendió a f/3.5-6.3. Ambos modelos pueden funcionar de manera independiente al teléfono, aunque cuentan con un sistema de anclaje para incorporarse a la parte trasera de cualquier dispositivo.
Es importante señalar que Sony mejoró la experiencia de uso de PlayMemories Mobile con la versión 5.0 de la app, así que las deficiencias de interfaz y comunicación ya no están presentes. La compañía aprovechó el nuevo firmware para agregar características que brindan más control de los valores de escena. Estas nuevas cámaras complementarias estarán disponibles a mediados de septiembre; la QX1 costará $400 USD y la QX30, $350 USD.
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